Padres helicóptero

¿Son padres helicóptero? Juan Pablo Arredondo explica este tipo de paternidad que está impactando a los niños actuales.

Ciudad de México

Un estudio realizado por la Universidad de Grazi, en Ankara dice que los niños no pueden lograr la independencia ni el desarrollo emocional necesario si los padres intentan resolver todos sus problemas y desafíos, otro análisis reciente publicado en el National Bureau of Economic Research explica cómo las desigualdades económicas vuelven a los padres más sobreprotectores y preocupados por el futuro de sus hijos.

De acuerdo a Developmental Psychology, los niños de dos años cuyas madres son demasiado controladoras tienen menos probabilidades de gestionar bien sus emociones e impulsos a los cinco años , y más de tener problemas emocionales, ansiedad y dificultades académicas a los diez.

Según la Facultad de Psicología de la UNAM, en México, 20% de los niños en México presentan problemas de ansiedad o depresión y una de las causas es la hiperpaternidad, un estilo de crianza en la que los padres intentan que sus hijos sean buenos en todo, controlando sus relaciones sociales y emocionales, al tiempo que les sobre exigen y los sobreprotegen. En México, 38%de los padres son autoritarios, y el resto se divide entre los conciliadores y negligentes.

¿QUIENES SON LOS PADRES HELICÓPTERO?

El padre o madre helicóptero se desboca implacablemente sobre el niño por miedo y sobreprotección, gestionando cada movimiento y decisión que toma el niño, “Flotan” sobre sus hijos resolviendo cada uno de los problemas que enfrentan.

En el fondo, parecieran no confiar en sus hijos, lo que los hará inseguros e incapaces se les enseña a los niños mucha inestabilidad emocional a través de resolverles la existencia, pues de esta manera no aprenderán a enfrentar los problemas con equilibrio.

Muchos padres Helicópteros consideran que sus hijos serán completamente ineptos para lidiar con emociones difíciles, evitando que las vivan.

LOS PADRES QUITANIEVES

El padre quitanieves va un paso más allá e interviene, eliminando todos los obstáculos, desafíos o problemas para el niño, pretende que la autoestima la formen los hijos desde afuera olvidando que la autoestima se construye dentro. Los niños no pueden aprender inteligencia social o autorregulación sin una oportunidad de hacerloo de tener que vivirla

LAS CONSECUENCIAS DE SER UN PADRE HELICÓPTERO O QUITANIEVE

Los hijos no pueden aceptar la corrección o las críticas de su jefe o de los demás, hay una cantidad abrumadora de jóvenes que continúan confiando y recargándose en sus padrespara que medien por ellos y resuelvan los problemas que no están equipados para manejar por sí mismos.

Los padres han seguido interviniendo y creando dependencia en sus hijos en lugar de equiparlospara lanzarse con éxito, vemos hijos que ya muy grandes, siguen dependiendo de sus padres para demasiadas cosas, estamos evitando preparar a nuestros hijos para el fracaso, cuando continuamos colocándolos en pedestales.

No es de extrañar que los millennials y generación Z están luchando con su identidad y se apresuran a culpar a los demás por sus propios defectos e inseguridades.

EL PADRE TRAMPOLÍN: LAS BUENAS PRÁCTICAS A REPLICAR

La crianza en Trampolín es aquella donde los padres impulsan a sus hijos a crecer, a ser resilientes y enfrentar la vida adecuadamente, permita que sus hijos cometan errores.

Enseñan a sus hijos la responsabilidad personal al no rescatarlos de todos los conflictos, le dan independencia a sus hijos: Los hijos de padres que apoyan la autonomía son más competentes y resistentes frente a la frustración.

Muchos padres enfrentan su propia realidad emocional de ansiedad y depresión, es importante reconocer que puedes tener un problema y buscar una solución como terapia. Confía en tu hijo lo suficiente como para permitirle manejar las dificultades de la vida y confía lo suficiente en ti como padre para superarlo:

• Escucha: Asegúrate de que tu hijo sienta escuchado y comprendido
• Aceptación incondicional: Esfuérzate por celebrar quién es el niño
• Identifica las fortalezas: Determina las áreas en las que tu hijo sobresale y ofrece tu apoyo y aliento entusiastas
• Segundas oportunidades: Transforma los errores en momentos de aprendizaje

Fuente: Juan Pablo Arredondo, Psicólogo familiar, terapeuta, escritor y conferencista con más de 25 años de experiencia.