Lo bueno de lo malo del cáncer
Con el cáncer, los roles en el hogar, la escuela y el trabajo pueden afectarse y por eso es importante reconocer estos cambios y obtener ayuda
Lo bueno de lo malo del cáncer / Getty Images
Ciudad de México
Gerardo Castorena, cirujano oncólogo, Ganador del premio “Top 25 Doctors in Mexico” by Top Doctors International 2017 y 2018, Fundador y Director Médico de Mexico Breast Center.
El cáncer tiene un significado negativo en nuestra sociedad, pues lo asociamos con la muerte, dolor y sufrimiento
Los pacientes con cáncer y sus familiares tienen un elevado nivel de estrés psicológico que se manifiesta en forma de ansiedad y/o depresión, y está relacionado principalmente con la incertidumbre sobre el diagnóstico, la agresividad del tratamiento, la falta del control social y personal y el deterioro físico progresivo
La mayoría de los pacientes oncológicos vive un proceso psicológico adaptativo llamado “duelo oncológico” que les permite estructurar una respuesta a los desafíos a los cuales deberá enfrentarse
De acuerdo al American Cancer Society, en Estados Unidos, hay aproximadamente 16.9 millones de personas con una historia relacionada al Cáncer
Según la última encuesta del INEGI, en México, 90,603 muertes fueron por tumores malignos
“La muerte es más universal que la vida: todo el mundo muere pero no todo el mundo vive…”
A. Sachs
¿Qué emociones trae el Cáncer?
Ansiedad
Angustia
Enojo/Ira
Desesperación
Frustración
Tristeza/Depresión
Pesimismo
Confusión
Pensamientos fatalistas en el paciente y círculo cercano:
Familia cercana
Familiares indirectos
Amigos
Conocidos
Colaboradores
Empleadores/subordinados
Sociedad
Incluso en médicos no oncólogos.
Es necesario hacer mucho trabajo interno para salir adelante y manejar adecuadamente el proceso mediante:
Calma
Información
Apertura
Comunicación
Apoyo emocional
Optimismo
Entusiasmo
Relajación
Terapia ocupacional
No Prejuicios
No manipulación
De esta manera vienen grandes ganancias personales y familiares tales como:
Introspección
Autoconocimiento
Conocimiento profundo de tu fuerza interior
Tiempo de Reflexión
Respeto
Alegría de vivir
Jerarquización adecuada de tus prioridades
Entusiasmo cotidiano
Empatía
Disminución de los efectos secundarios de los tratamientos
Reintegración más rápida y eficiente a tus actividades diarias
AMOR por ti, por lo que haces y por todo lo que te rodea
PAZ mental, psicológica y espiritual
