CON ENRIQUE HERNÁNDEZ ALCÁZAR. Faltan muchos datos de la Sputnik-V; Argentina la aprobó por política

El conflicto que ocurre con la vacuna Sputnik-V es que toda la documentación está en secreto porque el laboratorio ruso Gamaleia incluso hace firmar un acuerdo de confidencialidad con los gobiernos que la compran, así fue en Argentina, dijo el periodista argentino Ricardo Benedetti, en Así el Weso.

En entrevista con Enrique Hernández Alcázar, Benedetti compartió que un documento oficial fechado el 30 de diciembre de 2020 indica contraindicaciones para personas con diabetes, enfermedades renales, hepáticas, enfermedades sanguíneas, enfermedades del sistema nervioso central, epilepsia, función de la tiroides, diversos padecimientos cardíacos, trastornos circulatorios cerebrales agudos, etc.

Reveló que de acuerdo con el documento que dio a conocer en diciembre, la  Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), el ente que autoriza los fármacos en su país, se descubrió que la Sputnik-V ha tenido 12 eventos adversos serios como cólico renal, trombosis venosa profunda y no contaba con resultados que mostraran el grado de inmunidad que proporcionaría.

Dijo que incluso el 60% de los rusos desconfía de esta vacuna pero el gobierno de Putin ha impuesto una comunicación positiva en torno a ella, e incluso publicaron solo un 'paper' en la prestigiosa revista médica Lancet, donde fue altamente cuestionada. "Como decimos en Argentina, esta vacuna está 'floja de papeles' ", agregó.

Sobre la aprobación de esta vacuna en su país, el periodista Ricardo Benedetti destacó que la aprobación no vino de su organismo equivalente a Cofepris, sino de un organismo del estado, tal como pasó en Rusia, siendo al fin un trámite burocrático y no técnico.

Agregó que tras analizar el contexto, detalles y documentos, "puedo decirte que fue una decisión política, el gobierno argentino necesitaba una victoria después de un año malísimo en temas económicos y de enfrentar la pandemia", finalizó.