Neurociencias: ¿Cómo mantenerte al 100% de tu rendimiento?

México

Hay días que se sienten unos picudazos, con un rendimiento al 100% y como si fueran capaces de crear o lograr lo que sea, pero hay otros en los que diferenciar tu desayuno de las llaves de tu coche parece una gran hazaña mental, o sumar dos más dos parece la operación aritmética más difícil de nuestras vidas, bueno, esto se debe a diferentes claves de la neurociencia. Edilberto Peña, neuropsiquiatra, maestro en ciencias médicas y director de investigación INCIDE, nos habla hoy sobre la psicofisiología y la biorretroalimentación, dos factores importantes para sentirte vital.

¿Qué es la psicofisiología?

Es la rama de la psicología que estudia la relación entre las variables psicológicas y las variables fisiológicas. Cómo nuestras cogniciones, emociones y conductas modifican nuestra actividad fisiológica. Por ejemplo, está interesada en conocer los procesos mentales y fisiológicos del por qué una persona le tiene miedo a las arañas.

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Para sentirte al 100% es una cuestión de entender una pirámide básica:

- La fisiología (en la parte inferior de la pirámide) controla la emoción.

- La emoción es simplemente datos en forma de señales eléctricas (energía).

- Los sentimientos son la conciencia de la emoción (energía). Los sentimientos controlan los pensamientos, pero los pensamientos también pueden influir en los sentimientos.

- Los pensamientos controlan los comportamientos.

- Los comportamientos controlan el rendimiento.

¿Qué es la biorretroalientación?

Es un proceso que permite al individuo aprender a modificar la actividad fisiológica para mejorar la salud o el desempeño (peak performance). Funciona mediante instrumentos que miden la actividad fisiológica en tiempo real, las señales registradas se reflejan en la computadora y retroalimentan información al usuario. La presentación de esta información, comúnmente en conjunto con cambios en el pensamiento, las emociones y la conducta, apoya los cambios fisiológicos deseados. Con el tiempo estos cambios pueden perdurar sin el uso continuo de los instrumentos, lo que permite generar en el paciente estrategias de autorregulación ante diversas situaciones.

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Para controlar el corazón y la mente, controla tu aliento. La respiración se conecta directamente a la función cardíaca, disminuir la respiración disminuirá tu ritmo cardíaco, mientras que el aumento de la respiración por lo general elevará tu ritmo cardíaco.

Pero la respiración afecta la variabilidad de la frecuencia cardiaca, también. Cuanto más suaves y rítmicas sean tus respiraciones, menos variabilidad de la frecuencia cardiaca tendrás. Así que cuando estés bajo presión, respira de manera uniforme y continua para evitar que tu lóbulo frontal se apague. Tu ritmo cardíaco no es lo que importa - puedes estar al 100% de tu rendimiento y alerta tanto cuando estás tranquilo con una frecuencia cardíaca lenta o cuando eres apasionado con una alta frecuencia cardíaca. Es el patrón coherente del corazón que buscas.

¿Por qué es importante la variabilidad de la frecuencia cardiaca?

Estudios más recientes, muestran una asociación entre niveles altos de variabilidad de la frecuencia cardiaca en reposo y desempeño en tareas cognitivas que requieren el uso de funciones ejecutivas. Por lo anterior, entrenar la variabilidad de la frecuencia cardiaca genera mejora en el funcionamiento cognitvo. En cuanto a patologías, se ha observado una baja variabilidad en pacientes con disfunción autonómica, incluyendo ansiedad y depresión. La baja variabilidad de la frecuencia cardiaca también contribuye a desórdenes gastrointestinales, inflamación e hipertensión.

Conclusión

Las técnicas de psicofisiología aplicada, y particularmente la que explicamos hoy, no son solamente funcionales cuando existe una enfermedad, sino para mejorar el funcionamiento en diversos aspectos: cognitivo; emocional: resiliencia, afrontamiento de estrés, manejo de emociones; mejor rendimiento en el ámbito deportivo, laboral y escolar; así como a manera de prevención de enfermedades, dada la relación de la baja variabilidad de la frecuencia cardiaca con mayor morbilidad y mortalidad.