Hotel Tren Maya Calakmul: inaugurado por segunda vez, con sobrecostos e irregularidades
Además, no se le reportó a la Unesco la existencia del hotel, ya que el área es considerada Patrimonio Mixto de la Humanidad
Revelan algunas irregularidades del Tren Maya
Este domingo fue inaugurado por segunda vez el Hotel Tren Maya Calakmul, pero ahora por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
El ex presidente Andrés Manuel López Obrador ya lo había inaugurado, pero lo hizo en una reunión privada y pese a que la obra no estaba terminada, señaló Ignacio Rodríguez Reyna, director editorial de Fábrica de Periodismo.
El Hotel Tren Maya Calakmul tuvo un sobrecosto del 223%, debido a que estaba presupuestado en 655 mil millones de pesos, y al final costó mil 486 millones de pesos, es decir, cada habitación tuvo un costo de más de 10 millones de pesos, “una barbaridad”, explicó el periodista en entrevista para Así Las Cosas con Enrique Hernández Alcázar.
Y esto solo es el principio, porque la construcción estuvo plagada de irregularidades, y se devastaron 31 mil metros cuadrados de selva, que se traduce en un “cáncer” para la selva, como advirtieron los biólogos.
En Calakmul, el 74% de la población vive en la pobreza, destacó Rodríguez Reyna, las comunidades alrededor no tienen agua potable, todas se surten con pipas, y el hotel también tendrá que abastecerse de esa manera.
Señaló que la reserva de Calakmul es la segunda extensión de bosques tropicales más grande de América después de la Amazonia, porque el servicio ambiental que le brinda al planeta es considerado como “excepcional”, por lo que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) le dio un reconocimiento como Patrimonio Mixto de la Humanidad.
Rodríguez Reyna puntualizó que fue en 1989 cuando el área se declaró como reserva, lo que era un impedimento para realizar cualquier actividad en el lugar, pero el ex presidente López Obrador hizo un “truco”: volvió a emitir un decreto y aumentó cinco hectáreas, pero aprovechó para permitir la actividad turística.
El Gobierno de México está obligado a reportarle sobre este tipo de obras a la Unesco, pese a ello, se le ocultó la existencia del hotel.