Mi despido fue un acto de violencia: Gustavo Macalpin
Fue el mensaje que el periodista envió a la presidenta Claudia Sheinbaum y a la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila
“Se lo digo a la presidenta de México y a la gobernadora de Baja California, fue un acto de violencia": Gustavo Macalpin
El periodista Gustavo Macapil, quien fuera despedido el día de ayer al aire del Canal 66 de Mexicali, aprovechó los micrófonos de “Así las Cosas” con Gabriela Warkentin, para enviar un mensaje:
“A la presidenta de México, Claudia Sheinbaum y también a la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila el problema, no es que si hablé de fulanito o sutanito, o bueno, no es únicamente eso, y el problema no es el despido; el problema es que fue un acto de violencia de un dueño de un medio de comunicación buscando intimidar, humillar y amedrentar a un comunicador”.
“Si en una empresa te dan las gracias se acepta, pero no se justifica el acto de violencia”.
Compartió lo difícil de las últimas horas “las más extrañas de mi vida, pero también he tenido el apoyo de organismos en pro de la libertad de expresión que me hablan de recursos legales para no permitir este tipo de atropellos y alzar la voz”.
Refirió que “ante un comportamiento tan bajo -del dueño del canal- debe haber muchos otros casos de esta persona en los que quizá se haya violentado a otros compañeros o compañeras”.
No obstante, dijo, “para mí no fue tan extraño, no soy el único que puede dar fe de esta persona”, señaló sin mencionar a Luis Arnoldo Cabada.
“Deberías de mentarle la madre, pensé, pero me contuve, me serené y me despedí de la audiencia” del programa de sátira política.
Y refirió lo ocurrido con la gobernadora, a quien no culpa “Yo critiqué al esposo de la gobernadora porque el alcalde del ayuntamiento de Tijuana le dio un cargo honorífico, por lo que yo bromee -diciendo que debería buscar una chamba donde sí le paguen, que la gobernadora va a decir cómo que trabajas, pero que no te paguen”.
“No creo que haya sido por el programa, es una censura, al dueño no le gusta que yo critique”.
Por ello concluyó “yo acuso al dueño de ese medio que amedrento a un comunicador y espero que las autoridades reconozcan ese acto de violencia y me brinden algún tipo de apoyo”.