• 22 NOV 2024, Actualizado 09:22

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¿Es saludable bañarse todos los días? Esto dice una experta

Mantener el equilibrio entre higiene y salud de la piel es clave para el bienestar diario

La ducha es un momento placentero del día que contribuye a la higiene. / Catherine Falls Commercial

El tema de la frecuencia de las duchas varía ampliamente entre personas y, aunque no hay una norma única, los expertos coinciden en que depende de factores como el estilo de vida y las características individuales de la piel.

Según la doctora, Stephanie S. Gardner, la frecuencia adecuada de las duchas oscila entre una vez al día y dos o tres veces por semana, esto depende de las actividades diarias y las necesidades de cada persona.

Las personas que tienen un estilo de vida activo, como quienes practican deportes o trabajan al aire libre, necesitarán bañarse más seguido. En cambio, aquellos

que permanecen en casa o realizan actividades menos intensas pueden darse el lujo de reducir el número de duchas a lo largo de la semana.

Para la mayoría de las personas puede considerarse suficiente ducharse una vez al día. / Tim Kitchen

Gardner también subraya que para quienes sufren de piel grasa o alergias, es recomendable ducharse más frecuentemente, mientras que las personas con afecciones cutáneas, como piel seca, pueden beneficiarse de ducharse con menos frecuencia.

¿Cuáles son los riesgos del exceso de duchas?

A pesar de los beneficios de una buena higiene, bañarse demasiado puede afectar la salud de la piel. Las duchas frecuentes, especialmente con productos agresivos, pueden eliminar la capa protectora natural de la piel, lo que provoca sequedad, irritación y aumenta la vulnerabilidad a infecciones.

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La experta recomienda no frotar en exceso y limitar el tiempo de la ducha a unos pocos minutos para evitar estos problemas.

El cuidado adecuado de la piel no solo implica una higiene frecuente, sino también encontrar un equilibrio que no comprometa su salud. Para mantener una piel saludable, es esencial prestar atención a las señales del cuerpo y ajustar la frecuencia de las duchas según las circunstancias individuales.

Encontrar un equilibrio en la frecuencia de las duchas es clave para mantener una buena higiene sin comprometer la salud de la piel. / andresr