Retrasos y negligencias complican búsqueda de joven desaparecido entre Coahuila y Durango
Desde hace dos semanas está desaparecido, luego de que se dirigía a su trabajo en la planta química más importante de esa zona del país
El nulo resguardo de la zona en que ocurrieron los hechos, sumado a un mal manejo de la evidencia en el sitio y al retraso de cuatro días para que los peritos expertos llegaran a la escena, han complicado los trabajos de localización de un joven de 24 años, desaparecido desde el pasado 30 de julio en un camino de terracería en los límites de Coahuila y Durango.
Pablo Jared Vallejo Adame, un técnico especialista en impresoras, salió la mañana de aquel martes de su domicilio en el fraccionamiento La Perla en Torreón, Coahuila, para dirigirse a atender un servicio a la planta Química del Rey ubicada en la localidad Laguna del Rey hacia el norte de la entidad.
Se trataba de un viaje de cuatro horas a través de una carretera que Jared ya había recorrido en anteriores ocasiones y sin mayor inconveniente en al menos tres ocasiones. Poco después de las 8 de la mañana le envió dos mensajes de voz a su mamá para avisarle que ya estaba en camino a bordo de la camioneta que la empresa le había dado para sus traslados
Fue la última ocasión en que se tuvo contacto con él.
Las alarmas de su desaparición se encendieron ese mismo día a las 2:30 de la tarde cuando la empresa se comunicó con la hermana de Jared para preguntarle si había otro teléfono donde contactarlo pues no había llegado a la planta. Tras no poderlo localizar su familia acudió a la Fiscalía de Coahuila y se inició la carpeta de investigación CDI/FGE/R2/LRD/03572/23.
Un día después, el miércoles a las 10:45 de la mañana, la empresa logró obtener a través del GPS del vehículo de Jared datos del área donde se tuvo el último contacto de la camioneta y ese mismo día, gracias a una avioneta que se utiliza para labores de fumigación, la empresa ubicó el vehículo cerca de la localidad de Tlahualillo.
Las coordenadas exactas y las fotografías tomadas desde la avioneta fueron enviadas de inmediato a la fiscalía de Coahuila. En las fotos, de las que Así las Cosas PM tiene copia, se aprecia la camioneta unos 100 metros fuera del camino principal y visiblemente calcinada.
Intervención oficial e irregularidades
Aproximadamente a las 3 y media de la tarde personal de la fiscalía de Coahuila llegó al sitio. Por razones que no están claras dichos funcionarios no acordonaron la zona ni buscaron preservar el lugar de los hechos. Lo que hicieron fue tomar fotos y recoger una serie objetos que por alguna razón estaban fuera del vehiculó quemado, entre ellos un estero, una bocina, una mochila, una botella de agua, entre otros.
Cuando el personal ya se había retirado y avanzaron unos kilómetros hasta llegar a un área donde recuperaron la señal del teléfono les dieron la indicación de que tenían que regresar al lugar de los hechos pues los familiares de Pablo Jared estaban dirigiéndose a la zona, junto personal de la fiscalía de Durango que paralelamente había comenzado a indagar el hecho al tratarse de una zona limítrofe.
De acuerdo a lo narrado por la familia a Así las Cosas PM, ocurrió una nueva irregularidad pues el personal de la fiscalía de Coahuila sacó todos los objetos que ya habían levantado y los volvieron a colocar cerca de la camioneta para fotografiarlos como si fuera a primera vez que se encontraban. Se trató de una segunda manipulación incorrecta de la evidencia en el sitio.
En los siguientes días los trabajos entre familiares, amigos y autoridades se centraron en tratar de ubicar sin éxito a Jared, pero fue hasta el sábado 3 de agosto cuando expertos forenses, entre ellos una perita especializada en materia de incendios, se presentaron para estudiar a fondo el campo y el vehículo calcinado.
Cabos sueltos y evidencia perdida
La versión preliminar de las autoridades sobre lo que pudo haber ocurrido y que fue compartida con los familiares es que, por alguna razón, Pablo Jared salió del camino principal hacia la planta, y optó por tomar un camino de terracería. Después se adentró a una zona de matorrales donde la camioneta quedó atascada.
Al tratar durante varios minutos de sacar el auto usando el motor la fricción de las llantas en el terreno pudieron ocasionar el incendio que calcinó todo el vehículo. Tras sacar algunos objetos del auto para que no se quemaran el joven habría intentado volver al camino a pie. No obstante, la poca visibilidad de la zona sumado a que no existe una señal constante de telefonía en esa área habrían favorecido que se perdiera.
Sobre esa posible teoría del caso es que se han realizado las labores de búsqueda hasta la fecha sin que, sin embargo, haya habido resultados.
La madre del joven, Jannet Adame, dice que desde el principio se han presentado irregularidades que han dejado cabos sueltos en el caso. Considera, por ejemplo, que las autoridades literalmente “plantaron” la evidencia al haberla levantado y luego recolocado en el lugar para fotografiarla.
“Cuando nosotros llegamos por primera vez los fiscales de Coahuila traían las cosas que ya habían levantado antes. Estos señores bajaron de su camioneta y plantaron las cosas en el lugar para volver a tomarle fotografías. Yo reclamé todo esto y que el lugar no estuviera ni acordonado. Manipularon la escena y no verificaron o cuidaron, por ejemplo, el rastro de pisadas”, dijo la señora en una entrevista con medios locales, luego de una manifestación realizada ayer e Torreón para exigir resultados a las autoridades.
Ante la inexistencia de huellas de que el joven haya salido de ese auto y de alguna prueba objetiva su madre ahora duda de este haya estado en ese sitio o que el haya abandonado su auto en esa zona. Y es que tampoco las autoridades han podido explicar porque Jared no siguió la ruta principal a la planta que siempre tomaba y que en ningún momento estuvo bloqueada.
Adame dijo que cuestionó a las autoridades del por qué fue hasta el sábado que se hizo el peritaje adecuado en el lugar de los hechos, pero de eso tampoco ha recibido una respuesta concreta.
Otro cabo suelto es que un día después de que ocurrieron los hechos, aproximadamente al medio día, su madre dice haber recibido un mensaje del teléfono de trabajo de su hijo con una ubicación distinta al que ahora se encuentra aproximadamente a 10 kilómetros del punto. Considera que es urgente atender esa otra línea de investigación y ampliar las zonas de búsqueda.
En ese contexto la madre de Jared dijo que buscará a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para denunciar las irregularidades que se han presentado en la investigación del este caso al mismo tiempo que continuarán con la búsqueda del joven.
Cabe señalar que de acuerdo con datos oficiales del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, tan solo en el primer semestre de este año han desaparecido 37 personas en el estado.
Desaparición de joven en Durango exhibe lentitud e ineficacia de autoridades.