Efecto Carrington: ¿qué es y por qué son alarmantes las auroras boreales en zonas poco usuales?

Hace unos días México presenció uno de los fenómenos naturales más bellos y difíciles de ver. En varias partes del país como Baja California, Sonora, Nayarit, Coahuila, Chihuahua, Jalisco e incluso Oaxaca fueron testigos de las auroras boreales que hicieron presencia el pasado 10 de mayo.

Varios usuarios de redes fotografiaron el lindo momento y publicaron las imágenes sin imaginar que la aparición de este suceso no es normal ni una buena señal, ya que solo son visibles en zonas polares.

Tras este suceso, el doctor Alejandro Macias, conocido como “el zar de la influenza en México” compartió en su cuenta de X que este evento es hermoso, pero también preocupante, pues advierte que en los próximos días puede ocurrir el fenómeno Carrington.

¿Qué es el fenómeno Carrington?

El efecto Carrington fue nombrado así en honor al astrónomo británico Richard Carrington y se trata de una gran tormenta geomagnética que tuvo lugar del 28 de agosto al 3 de septiembre de 1859 en todo el planeta.

Auroras boreales iluminaron el cielo y el 1 de septiembre, Carrington presenció una explosión de luz blanca en la superficie del Sol, la cual lanzó grandes relámpagos de energía equivalentes a más de 10 mil millones de bombas atómicas. 17 horas después, el 2 de septiembre volvió a suceder este evento convirtiéndose en la tormenta solar más agresiva de la historia.

Como resultado tuvieron varios colapsos en las líneas telegráficas en todo el mundo, además de cables quemados y operadores heridos.

¿Por qué las auroras boreales se relacionan con el efecto Carrington?

Estas luces son un fenómeno causado por la interacción entre el viento solar y el campo magnético terrestre, suceden cuando el Sol libera grandes cantidades de energía en forma de partículas cargadas (radiación cósmica).

De acuerdo con Macías, la aparición de auroras boreales en México es únicas, pero preocupantes, ya que hay una probabilidad de que el fenómeno Carrington se manifieste nuevamente. Puede causar diversos daños como un colapso en las comunicaciones, redes eléctricas, navegación y operaciones de radio y satélites en la Tierra.

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