A 30 años de la muerte de Pablo Escobar, el narcotráfico aún es amenaza en Colombia y América Latina
Óscar Naranjo presentó su libro “El derrumbe de Pablo Escobar” donde señala que la lección de Colombia para el mundo es que el país no se convirtió en un narcoestado porque cuando un criminal se acerca a la política estamos frente al peor de los seremos humanos.
#Entrevista con General Óscar Naranjo
En entrevista con Carlos Loret de Mola, Óscar Naranjo, exjefe de la Policía de Colombia y quien formo parte del equipo que acabo con Pablo Escobar habló sobre su libro “El derrumbe de Pablo Escobar” y dijo que a treinta años de su muerte es importante reflexionar porque el problema del narcotráfico sigue siendo una amenaza en Colombia y América Latina.
“Lo impresionante es que no sólo pensó en ser empresario, criminal exitoso, sino que quiso irrumpir en la política. Una de las lecciones de Colombia para el mundo es que, si bien no hemos contenido ni producción, ni consumo de drogas, si contuvimos el propósito principal de Escobar de convertirse en un narcoestado… cuando un criminal se acerca a la política estamos frente al peor de los seremos humanos, no se conforman de lucrarse de su actividad criminal, sino que pretendan formar un modelo de sociedad”.
Naranjo señaló que para poder escribir realizó reportaje por treinta años y pudo observar cosas que pensó eran mentiras, la tumba de Escobar es visitada por 400 turistas al día, existe un museo que hace unos meses fue clausurado, “jóvenes europeas haciendo filas para hacerse un tatuaje con el rostro de Pablo Escobar” y todo porque “hemos sido incapaces de imponer sanción social contra los narcotraficantes… no creo en la liberación total del provincianismo extremo”, pero una opción podría ser comenzar a regular el mercado.
El exjefe de la Policía de Colombia puntualizó que hay que reconocer que si hay corrupción institucional es imposible avanzar en la lucha contra el crimen, las estrategias no pueden basarse en la fuerza bruta por que se daña a la sociedad, “todos deseamos que haya menos violencia, menos corrupción asociada a consumo de drogas”, dijo.
Cuando abatieron a Pablo Escobar “el país respiro y hubo un alivio nacional”, lo que hace daño en términos institucionales es que los delincuentes tengan una carrera larga porque la sociedad piensa que son intocables y que el gobierno esta los servicios de los criminales, concluyó.