Cámara de Diputados instala mesa de diálogo sobre reducción de jornada laboral
La semana de 40 horas se aprobaría en marzo, prometen legisladores
Pretenden beneficiar a los trabajadores pero sin afectar a las empresas
Diputados federales invitaron a representantes empresariales y sindicales para participar en la mesa de diálogo y análisis de la reforma constitucional para reducir jornada laboral de 48 a 40 horas a la semana, con el fin de elaborar una propuesta consensuada que permita llevarla al Pleno de San Lázaro para su discusión y probable aprobación en marzo del 2024.
Al quedar instalada dicha mesa de trabajo, el presidente de la Junta de Coordinación Política, el panista, Jorge Romero, se pronunció a favor de dicha reforma al artículo 123 de la Carta Magna, pero señaló que debe encontrarse un punto medio en los intereses en juego para beneficiar a los trabajadores pero sin afectar a las empresas, como una gradualidad en su aplicación y flexibilidad para los horarios laborales.
Por su parte, el coordinador de los diputados de Morena, Ignacio Mier, consideró que se deben analizar todas las aristas y escuchar a todas las voces para llegar a una reserva consensuada, que reúna todas las propuestas tanto de trabajadores como de los patrones
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Francisco Cervantes, aseguró que dicha reforma tendría para el sector privado un costo adicional de 1 por ciento del PIB, pero reafirmó la disposición a discutir la viabilidad de la propuesta.
Pero el que dejó muy clara su postura fue el presidente de la Confederación Nacional de Cámaras de Comercio (Concanaco-Servytur), Héctor Tejeda.
Por su parte, el representante de la Confederación Patronal de la República Mexicana, Lorenzo Roel, manifestó que se trata de una reforma de alto impacto en el mercado laboral y económico.
En contraste, el representante de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), Rafael Salgado, enlisto las graves consecuencia que conllevan las extenuantes jornadas, que no solo generan accidentes laborales sino la represión de la necesaria convivencia familiar como lo recomienda la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
A su vez los legisladores de todas las fuerzas políticas, se comprometieron a aprobar esta reforma con las condiciones que propone el empresariado como que se aplique de manera gradual tomando en cuenta los diversos sectores, como la construcción y el agro en los que no se puede aplicar la reducción de la jornada laboral de manera inmediata.