UNAM revela probabilidad de que un huracán como Otis sea más frecuente
Mucho tiene qué ver el cambio climático y las altas temperaturas que aumentan la energía de los fenómenos meteorológicos
El huracán Otis ha sido el más devastador que ha impactado Acapulco, siendo el primero de categoría 5 que llega a las costas del Pacífico mexicano y que ha roto un récord al ganar tal intensidad en menos de 13 horas. Pero, ¿por qué fue tan inusual la adquisición de su fuerza?; La UNAM explica lo que dice la ciencia.
Otis inició el pasado 22 de octubre como una tormenta tropical que pronto se convirtió en un huracán de máxima categoría en la escala Saffir-Simpson. A primeras horas del lunes 23 de octubre Otis llegó con una fuerza categoría 5 al Puerto de Acapulco, causando incontables daños materiales, varias pérdidas humanas, una gran cifra de desaparecidos y miles de familias damnificadas.
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El repentino cambio de Otis a huracán de máxima fuerza lo ha convertido en "un fenómeno meteorológico único", de acuerdo a las palabras de Benjamín Martínez López, investigador titular en el Departamento de Ciencias Atmosféricas en el Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático (ICAyCC).
El científico explica que cuando Otis estaba en aguas no muy cálidas era tormenta tropical y comenzó a intensificarse y a ganar energía mientras se desplazaba sobre aguas más calientes, en el Pacífico ecuatorial.
¿Qué tan probable es que huracanes como Otis sean más frecuentes?
Sobre, qué tan probable es que un fenómeno como Otis vuelva a repetirse, el especialista en meteorología explicó que no es algo que se pueda asegurar, pero tampoco se descarta, ya que con el cambio climático la temperatura del mar irá en aumento y por lo tanto se generarán más olas de calor en los océanos que almacenen más energía; y sumando las cada vez más altas temperaturas, favorecerá la intensificación de los huracanes, haciendo que categorías 3 y 4, pasen a otra mayor.
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De acuerdo a Benjamín, hay que esperar a ver si estos fenómenos comienzan a aparecer el próximo año o dentro de dos, y con evidencia de varios años, ya podría haber "más certeza para decir: cuidado, porque podría llegar de manera más frecuente”.