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  • 14 NOV 2024, Actualizado 05:01

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Prohíbe Senado chanclazos, cinturonazos, golpes y gritos a niños

Xóchitl Gálvez no pudo contener las lágrimas. No criminaliza a padres, apunta Martí Batres

Prohíbe Senado chanclazos, cinturonazos, golpes y gritos a niños

Prohíbe Senado chanclazos, cinturonazos, golpes y gritos a niños / W Radio (Especial)

México

Con un nudo en la garganta, la senadora del PAN, Xóchitl Gálvez, expresó que ya es tiempo de acabar con los castigos físicos y humillantes para los niños mexicanos, que más allá de corregirlos, les destrozan su dignidad y en algunas ocasiones la vida misma con traumas y trastornos depresivos.

Esta tarde, todos los senadores avalaron reformas a la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes y al Código Civil Federal para prohibir que padres, madres o tutores el maltrato a los menores.

Con esta reforma queda prohibido usar la fuerza física, incluyendo golpes con la mano o algún objeto, empujones, pellizcos, mordidas, tirones de cabello o de orejas, sostener posturas incómodas, quemaduras, ingesta de alimentos hirviendo u otros actos que causen dolor o malestar como método disciplinario o correctivo en agravio de niñas, niños y adolescentes.

También, queda prohibido para padres, madres y tutores recurrir a actos en donde se amenace, se asuste o se ridiculice a los menores de edad y adolescentes.

“El más grande terror de mi vida era saber que mi padre iba a llegar alcoholizado, la violencia que se puede vivir en las comunidades indígenas asociadas al alcohol es de terror, se los digo por experiencia, estas maneras tan inhuman de reprender a los hijos de golpearlos hasta el cansancio es brutal”, expuso la legisladora.

En su intervención el senador de Morena Martí Batres explico que con estas reformas no se trata de criminalizar a los padres o tutores de niños y adolescentes, son reformas civiles, insistió.

La senadora del PAN, Josefina Vázquez Mota, presidenta de la Comisión de los Derechos de la Niñez y de la Adolescencia, refirió que el castigo corporal y humillante entre la niñez mexicana tiene una prevalencia muy alta y preocupante.

Más del 60 por ciento de niñas, niños y adolescentes de entre 1 y 14 años son sujetos a agresión psicológica y castigo corporal en sus hogares. De acuerdo a la Fundación Guardianes en su más reciente encuesta realizada apenas este mes de agosto, el 40 por ciento de niñas, niños y adolescentes sufrió violencia psicológica y física durante la cuarentena. Miles de hogares se convirtieron en miles de infiernos y amenazas para niñas, niños y adolescentes”, aseveró.

En la reforma, apoyada también por el PRI, a través de Claudia Anaya se establecen que las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a recibir orientación, educación, cuidado y crianza de su madre, padre o de quienes ejerzan la patria potestad.

Se define castigo humillante cualquier trato ofensivo, denigrante, desvalorizador, estigmatizaste, ridiculizador o que los menosprecie.

En la exposición de motivos de esta reforma se señala que el uso del castigo corporal y humillante provoca daños físicos, cognitivos y emocionales, entre ellos:

Dolores cabeza y estómago, colitis, incontinencia urinaria, pesadillas, problemas de atención y retención, alteraciones de la memoria, afectaciones en el desempeño escolar, hiperactividad, miedo, hostilidad, agresividad, ansiedad, angustia, retraimiento, trastornos depresivos y estrés post traumático.

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