Te amo, pero a veces no te soporto
Amar a alguien puede ser una experiencia compleja, llena de emociones intensas, incluso contradictorias
En entrevista con Martha Debayle en W, Mario Guerra, tanatólogo, conferencista y business coach.
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Amar a alguien puede ser una experiencia compleja, llena de emociones intensas, a veces incluso contradictorias. Hoy hablaremos sobre un fenómeno emocional muy presente, pero a menudo malinterpretado: la ambivalencia en las relaciones románticas. ¿Has sentido alguna vez una dualidad de sentimientos hacia tu pareja, un desconcierto emocional que te impide decidir el rumbo de tu relación?
¿Qué es la ambivalencia en las relaciones?
● Digamos que es la experiencia de tener sentimientos positivos y negativos hacia tu pareja al mismo tiempo.
● La ambivalencia es un estado de ánimo en el que experimentamos sentimientos contradictorios o pensamientos opuestos hacia una misma persona, objeto, situación o decisión. En el contexto de una relación romántica, la ambivalencia puede surgir cuando sentimos amor y aprecio hacia nuestra pareja, pero al mismo tiempo tenemos ciertas reservas, frustraciones o decepciones.
○ Imagina que tienes una pareja que adoras por su personalidad encantadora y sentido del humor, pero te frustra su falta de responsabilidad. O quizás aprecias la ambición de tu pareja, pero te molesta su falta de atención hacia ti.
¿Esto es lo mismo que sentir amor/odio por la pareja?
● Es importante diferenciar entre la ambivalencia y una relación de amor/odio. Ambos pueden incluir sentimientos conflictivos, pero son diferentes.
○ La ambivalencia se refiere a la experiencia de tener sentimientos simultáneamente positivos y negativos hacia nuestra pareja. Estos sentimientos suelen estar en un nivel moderado y fluctúan dependiendo de la situación. Por ejemplo, puedes amar a tu pareja por su sentido del humor, pero al mismo tiempo puedes sentirte frustrado porque no presta atención a los detalles.
○ Por otro lado, en una relación de amor/odio, los sentimientos son mucho más extremos y polarizados. Se alterna entre el amor profundo y el desprecio intenso, lo que puede dar lugar a un ciclo tóxico de reconciliaciones y conflictos. Las relaciones de amor/odio pueden ser emocionalmente agotadoras y dañinas.
¿Entonces es normal sentir ambivalencia en las relaciones?
● La respuesta corta es sí. La larga es un poco más compleja; las relaciones no son como los cuentos de hadas, donde todo es perfecto y los conflictos se resuelven con un simple "y vivieron felices para siempre". En la vida real, las relaciones son complicadas y llenas de matices. Las personas somos criaturas complejas con un arcoiris de emociones y pensamientos que cambian y fluctúan con el tiempo y las circunstancias. Digamos que la mayoría de las personas experimentan ambivalencia en algún momento u otro en su relación.
¿Cómo saber si realmente es ambivalencia o francamente es un berrinche porque mi pareja no hace lo que yo quiero?
● Distinguir entre la ambivalencia y los berrinches o el enfado momentáneo puede ser un poco complicado, pero hay algunas diferencias clave que pueden ayudar a identificar qué está ocurriendo:
○ Duración del sentimiento: Los berrinches o el enfado tienden a ser temporales y suelen ser respuestas a situaciones específicas. Por otro lado, la ambivalencia es un sentimiento más persistente y constante que perdura a pesar de las circunstancias y acontecimientos particulares.
○ La naturaleza de los sentimientos: Los berrinches suelen implicar un sentimiento predominante de enfado o frustración. En contraste, la ambivalencia implica la coexistencia de sentimientos positivos y negativos hacia la pareja de forma simultánea.
○ Respuestas a los conflictos: Si los conflictos o malestar son frecuentes y parecen ser una respuesta habitual cuando las cosas no salen como uno quiere, esto puede indicar que el problema radica más en las habilidades de afrontamiento o en la gestión de las expectativas de la persona que en la ambivalencia. Es decir, es probable que sí sea un berrinche.
○ Disposición a trabajar en la relación: Aunque una persona ambivalente puede tener dificultades para tomar decisiones en la relación, normalmente está dispuesta a trabajar en las cosas porque tiene sentimientos tanto positivos como negativos. En cambio, alguien que constantemente hace berrinches puede negarse a comprometerse o trabajar en la relación hasta que las cosas salgan a su manera o su pareja cambie primero.
Y a todo esto, ¿de dónde viene la ambivalencia?
● Existen varias causas potenciales de ambivalencia en las relaciones románticas:
○ Expectativas no cumplidas: En muchas ocasiones, entramos en una relación con ciertas expectativas que, con el tiempo, pueden no cumplirse. Esto puede generar sentimientos de frustración y decepción, lo que contribuye a la ambivalencia. Por ejemplo, puedes haber esperado que tu pareja sea más atenta o comprometida con la relación, y te encuentras con que es más independiente o desapegada.
○ Conflictos sin resolver: Si estos problemas persisten, pueden alimentar la frustración y el resentimiento, que coexisten con el amor y el aprecio que sientes por tu pareja.
○ Cambios en la relación o en la pareja: Las relaciones no son estáticas, y los cambios pueden generar ambivalencia. Por ejemplo, tu pareja puede haber cambiado sus hábitos, comportamiento o actitudes, o la dinámica de la relación puede haber cambiado, lo que te hace sentir tanto aprecio como frustración.
○ Necesidades emocionales no satisfechas: Tal vez anhelas más cercanía, comprensión, validación o apoyo de tu pareja, pero encuentras que estas necesidades no están completamente satisfechas.
○ Miedo al compromiso o a la intimidad: En algunos casos, la ambivalencia puede ser un reflejo de nuestros propios temores e inseguridades. Puede surgir de un miedo al compromiso, al rechazo, a la intimidad o al abandono. En este caso, la ambivalencia puede ser una forma de autoprotección, donde te mantienes emocionalmente en la ‘zona segura’, ni demasiado cerca ni demasiado lejos de tu pareja.
¿Son estos sentimientos de ambivalencia una señal para saber que una relación no funciona?
● La ambivalencia es una parte natural de las relaciones humanas. No existe una relación perfecta, y todos tenemos ciertos aspectos de nuestra pareja que podemos encontrar frustrantes o decepcionantes. En ese sentido, la presencia de sentimientos ambivalentes no necesariamente significa que la relación no funciona.
● Sin embargo, cuando la ambivalencia se convierte en una constante y comienza a afectar tu bienestar emocional y la calidad de la relación, puede ser una señal de que algo no está bien. Si constantemente te encuentras dividido entre sentimientos positivos y negativos, si estás frecuentemente indeciso sobre el futuro de la relación, o si la ambivalencia te causa angustia significativa, puede ser un indicio de que existen problemas subyacentes que necesitan ser resueltos.
¿Entonces qué daño puede hacer?
● Un estudio realizado por la Dra. Giulia Zoppolat, publicado el 29 de abril de 2023 en la revista de Psicología Social y Ciencias de la Personalidad dice que “Es una ironía de la vida que las personas que más amamos, como nuestras parejas románticas, sean también las personas hacia las que a veces sentimos emociones negativas muy fuertes” y que sin embargo “las personas que están en relaciones ambivalentes tienden a experimentar mayor estrés y ansiedad y tienen más conflictos con su pareja. Esta ambivalencia puede ser difícil de manejar, incluso más que las relaciones puramente negativas, porque las personas se preocupan mucho por sus relaciones ambivalentes cuando las hacen conscientes”
● Los resultados mostraron que, en general, la ambivalencia se asoció negativamente con el bienestar personal y el bienestar relacional. Esto significa que cuando las personas tenían evaluaciones positivas y negativas hacia su pareja simultáneamente, experimentaron niveles más bajos de bienestar.
● La ambivalencia en las relaciones románticas puede tener varios efectos:
○ Tensión y conflicto: Por ejemplo, puedes encontrarte discutiendo frecuentemente sobre las mismas cosas, ya que tus sentimientos divididos te impiden tomar una decisión definitiva.
○ Confusión: Si amas a tu pareja, pero al mismo tiempo hay aspectos que te molestan o te hacen dudar, puedes encontrarte en un estado de indecisión constante. ¿Debes continuar con la relación a pesar de los problemas, o es hora de seguir adelante?
○ Indecisión: Tanto en las decisiones pequeñas como en las grandes. Por ejemplo, puedes tener dificultades para decidir si mudarte juntos, casarte, tener hijos, o incluso en decisiones más pequeñas como dónde ir de vacaciones.
○ Estrés emocional: La ambivalencia puede ser emocionalmente agotadora. Vivir en un estado constante de indecisión puede generar estrés y ansiedad. Además, puede hacer que te cuestiones constantemente a ti mismo y a tu relación, lo que puede minar tu autoestima y seguridad.
○ Angustia: Encontrarte en una constante lucha interna entre sentimientos contradictorios puede ser emocionalmente agotador y puede provocar estrés y ansiedad. Por ejemplo, puedes amar a tu pareja, pero al mismo tiempo hay comportamientos de ella que te causen frustración. El vaivén constante entre estos sentimientos puede generar un estado de preocupación y angustia continuo.
Entonces lo importante es cómo afrontamos la ambivalencia cotidiana.
● Lo primero que hay que recordar es que la ambivalencia no tiene por qué ser una tragedia. No es un signo de que algo esté inherentemente mal en nuestra relación o en nosotros mismos. Como un equilibrista que camina por la cuerda floja, la ambivalencia puede ser simplemente una indicación de que estamos intentando mantener el equilibrio entre nuestras emociones y expectativas. Tratar de eliminar completamente la ambivalencia puede llevar a una insatisfacción aún mayor, ya que nos estamos resistiendo a una parte natural y fundamental de la experiencia humana.
● Se trata de distinguir entre formas disfuncionales y funcionales de afrontarla.
Formas disfuncionales
🗙 Evitación: Ignorar o evadir tus sentimientos de ambivalencia no los hará desaparecer. De hecho, es probable que solo prolongue y posiblemente intensifique tu angustia.
🗙 Supresión emocional: Intentar reprimir tus sentimientos o fingir que no existen tampoco es saludable. Esto puede conducir a una mayor ansiedad, depresión y estrés.
🗙 Culpar a tu pareja: Atribuir todos tus sentimientos de ambivalencia a tu pareja no es solo injusto para ellos, sino que también te impide abordar cualquier problema emocional subyacente que podrías tener.
🗙 Tomar decisiones impulsivas: La ambivalencia puede ser incómoda y querrás resolverla lo más rápido posible. Sin embargo, tomar decisiones impulsivas bajo la influencia de la ambivalencia puede llevar a arrepentimientos posteriores.
🗙 Presión: Presionar a tu pareja para que tome una decisión o 'supere' su ambivalencia solo aumentará su ansiedad.
Formas funcionales
✔ Aceptación: Reconocer y aceptar que estás sintiendo ambivalencia es el primer paso. Tratar de negar o suprimir estos sentimientos generalmente solo los intensifica.
✔ Comunicación abierta: Compartir tus sentimientos de ambivalencia con tu pareja puede ser extremadamente útil. No se trata de culpar o criticar, sino de expresar honestamente lo que estás sintiendo.
✔ Escucha activa: Si tu pareja está experimentando ambivalencia, escúchala sin interrumpir, juzgar o intentar solucionar sus problemas de inmediato. A veces, las personas solo necesitan ser escuchadas y entendidas.
✔ Comprensión: En lugar de quedarte estancado en la indecisión, intenta entender mejor los sentimientos conflictivos que estás experimentando. ¿Hay ciertos comportamientos o situaciones que desencadenan estos sentimientos? ¿Podrías estar proyectando tus propias inseguridades en tu pareja?
✔ Paciencia: Darle a tu pareja tiempo para procesar sus sentimientos es esencial. La presión para 'superar' su ambivalencia solo aumentará su estrés.
✔ Apoyo emocional: Mostrar empatía y respeto puede hacer que tu pareja se sienta más cómoda compartiendo sus sentimientos contigo.
En conclusión
● La ambivalencia es una parte intrínseca de nuestras experiencias humanas y nuestras relaciones. No es un indicador de falla, sino un testimonio de nuestra capacidad para sentir y experimentar de manera compleja y profunda. A veces, puede ser una señal para reflexionar y crecer, un estímulo para la autenticidad y la honestidad, incluso en medio de la incertidumbre.
● Una estrategia eficaz es simplemente notarla y permitir que pase. Al igual que las nubes en el cielo, nuestros sentimientos de ambivalencia pueden venir y luego desaparecer. No es necesario aferrarse a cada duda o preocupación que surja. De hecho, al dar demasiado peso a los problemas menores, podríamos encontrarnos "hablando a cada momento de problemas menores", lo que podría generar un ciclo de ansiedad y conflicto.
● En lugar de eso, podemos elegir centrarnos en los problemas más significativos, aquellos que persisten y tienen un impacto en nuestra relación. Si notamos que nuestros sentimientos de ambivalencia son constantes y causan angustia, entonces puede ser el momento de buscar soluciones. Este es el momento de dialogar abierta y honestamente con nuestra pareja, de buscar entender nuestros sentimientos y de trabajar juntos para encontrar soluciones.
● Entonces, ¿qué camino eliges cuando te encuentras con la ambivalencia en tu relación? ¿Caes en el drama y la tragedia, o tomas un paso atrás y permites que estos sentimientos fluyan y se desvanezcan? ¿Te centras en los problemas menores, o eliges enfrentar los problemas más profundos que pueden estar alimentando tu ambivalencia?
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