CON MARTHA DEBAYLE. ¿Qué hago con mis conductas compulsivas y la comida?
Les vamos a enseñar, por qué nos pasa esto, por qué siempre ante una emoción negativa, nos dejamos ir con la comida
¿Qué hago con mis conductas compulsivas y la comida?
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Mexico City
Adriana Esteva, especialista en Nutrición Emocional, autora de “Cuando la comida calla mis Sentimientos” y “En la comida como en la vida” y facilitadora de taller “Comiéndome mis emociones”
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- · Aun cuando sé que para muchas personas el hecho de subir de peso, comer de más, sentirse fuera de control pareciera ser algo muy malo y que deberían estar pudiendo manejar, hay que mirarlo más desde el para qué, desde el juicio y el por qué.
- · La idea es abrirnos un poco para comprender que nuestro cuerpo tiene una gran inteligencia, más allá de lo que nosotros racional o moralmente podemos considerar como bueno o malo.
- · Hoy vamos a poner en la mesa tres puntos que nos pueden ayudar a comprender nuestras conductas en relación a la comida y que más que darnos recetas o fórmulas, nos pueden brindar luz en cómo mirarnos y abrir posibilidades:
La restricción:
- · Como ya saben, la restricción activa nuestros más primarios instintos de supervivencia. La restricción nos lleva directo a la compulsión. Así que entre más nos amenazamos con que tenemos que comer menos, más estamos despertando la conducta contraria. El miedo y la amenaza nos son buenas formas de cuidarnos.
¿Qué puedo hacer?
- · Replantearte la idea de seguir queriendo controlar lo que comes y abrirte a la posibilidad de respetar tu propia hambre, incluyendo tu hambre emocional.
Nuestras defensas:
- · Los seres humanos somos seres relacionales, es decir, nos vamos formando en relación al otro (papás, cuidadores, hermanos, familia, amigos, maestros, jefes, parejas, etc.) y a lo otro (espacios, situaciones, clima, sociedad, ruidos, colores, olores, formas, creencias, etc.) y esto no es algo que podamos evitar, es parte del plan, de lo que corresponde a vivir en este planeta y en esta dimensión.
- · Al ser seres relacionales es evidente que lo que pase a nuestro alrededor nos va a afectar. La manera en que nos afecte va a depender de varios factores como nuestro temperamento, nuestra historia de vida, nuestras percepciones y experiencias, nuestra capacidad para gestionar nuestras emociones, nuestras defensas, habilidades, creencias, la situación que estemos atravesando, los recursos o apoyos que tengamos, nuestra edad, valores, entre otros.
- · La pandemia, es un evento prácticamente nuevo para cualquiera, ninguno de nosotros habíamos vivido algo así y a todos nos ha afectado de diferentes formas y nos ha despertado diversas emociones, entre las que más sobresalen podrían ser el miedo, la desolación, la frustración, la tristeza y el enojo.
- · De modos para cada quien diferentes, pero con lo que a la mayoría nos ha enfrentado esta pandemia es con el miedo a perder ya sea la vida, la de quienes amamos, de quienes quizás dependemos, nuestro trabajo o medio de sustento, nuestra casa, nuestra seguridad y la manera en la que conocíamos la vida y esto naturalmente activa nuestros mecanismos de defensa más primarios que son:
- o Luchar
- o Huir
- o Congelarnos
- · Estos mecanismos son activados y por lo tanto desactivados por nuestro sistema nervioso autónomo y la verdad es que este sistema no entiende mucho de razones, solo le interesa ponernos a salvo y conservar nuestra integridad física y psíquica.
- · Comer de más o de menos, dormir de más o de menos, fumar, beber, hacer ejercicio obsesivamente o no moverte, quedarte callado o pegar de gritos, clavarte horas en el celular, comerte las uñas, drogarte, o cualquier otra que consideres destructiva, adictiva, compulsiva o como le quieras llamar, suelen ser intentos por mantener la salvedad cuando está en riesgo algo más valioso.
- · Es importante saber esto, porque los mensajes que solemos recibir es que deberíamos de poder parar la conducta y pocas veces nos detenemos a observar qué estamos tratando de lograr al hacer esa conducta.
Por ejemplo, cuando se activa la lucha y la huida que tiene que ver con la excitación, pudiéramos estar experimentando algo como:
- · Algo muy malo va a pasarme
- · Tengo que estar siempre alerta
- · Tengo que hacer, hacer, hacer
- · Estoy siempre ansioso
- · No puedo confiar en nadie
- · No me puedo detener
- · Nada me tranquiliza
- · No puedo parar
- · No se cómo salir de aquí
Por otro lado, se estará activando más la defensa de congelamiento, que tiende más hacia la inmovilización si sientes si sientes o te dices algo como:
- · No puedo hacer nada
- · Ya para qué
- · Me da miedo moverme
- · Estoy solo
- · Nadie está aquí para mi
- · No vale la pena
- · La forma de responder suele ser la conducta con la cual estamos tratando de cubrir la necesidad real que es, sentirnos a salvo ya que en ambos casos la información que recibimos es que el mundo es amenazante.
- · Y la comida, para muchos, ha sido una forma de sentirnos a salvo ya que activa nuestras memorias más primarias en la que la comida estaba conectada con seguridad, contención, compañía, calor, presencia, mirada, etc.
¿Qué puedo hacer?
- · De entrada abrirte a la posibilidad de que esas conductas están buscando compensar algo y ponerte a salvo.
- · Busca actividades, posturas, palabras, encuentros, etc. que te hagan sentirte a salvo: una de ellas es la orientación (podemos hacer esta dinámica que dura 2 minutos)
- · Encuentra tus propios recursos: el piso, tu respiración, tu movimiento seguro, tus posibilidades de poner límites.
- · El poco a poco es una pieza clave ya que los demasiados nos llevan a activar la energía de supervivencia. Ve haciendo consciencia de lo que si puedes hacer y si puedes sostener, por más pequeño que sea.
- · Encuentra lo que si hay y lo que si se siente bien
La auto- regulación
- · La auto regulación es la capacidad que tenemos para responder a nuestras necesidades internas y también al mundo externo. Es la capacidad de confiar en esas respuestas.
- · Nuestra capacidad de auto-regulación depende en gran medida de cómo hayamos sido co-regulados por nuestros cuidadores primarios y principalmente en qué tanto hayan estado sintonizados con nuestras necesidades.
- · Les platico esto, porque creo que uno de los puntos súper importantes en la relación con la comida es precisamente esta incapacidad de auto- regularnos (ojo no auto controlarnos), de confiar en que podemos atender a nuestras necesidades asertivamente y por eso estamos queriendo encontrar respuestas afuera, en lo que me dicen que debería de comer, en lo que me dicen que debería o no de hacer, en la aprobación de mi imagen y en la creencia de que no puedo hacerme cargo de mi y por eso tengo que recurrir a la comida como único recurso porque quizás aprendimos que lo que realmente necesitábamos no estaba disponible para nosotros.
¿Qué puedo hacer?
Los dos puntos básicos para la auto-regulación son:
- · Sintonía con tus necesidades
- · Presencia
- · ¿Qué siento?
- · ¿Qué necesito?