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  • 19 ABR 2024, Actualizado 13:49

CON MARTHA DEBAYLE

CON MARTHA DEBAYLE. Día Mundial Contra la Obesidad

Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) México, el país con mayor obesidad de AL

Día Mundial Contra la Obesidad

Día Mundial Contra la Obesidad / Getty Images

Mexico City

Armando Barriguete, doctor en Psicoterapia Psicoanalítica por la Asociación Psicoanalítica Mexicana.

En el 2005, la obesidad se colocó como la causa número 1 de muerte en México y la principal causa de hospitalización. 15 años después, SIGUE siendo un grave problema.

Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) México, el país con mayor obesidad de AL

De acuerdo con los resultados de la encuesta la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, la obesidad en México es más alta que en el promedio mundial, pasó de 72.5% en 2016 a 75.2% en 2018, tanto en hombres como en mujeres.

O sea, El 75.2% de los mexicanos tiene obesidad y 10.3% diabetes

Uno de cada cuatro mexicanos de entre 12 y 19 años de edad tienen sobrepeso u obesidad

70% de muertes por Covid-19 tenían diabetes, hipertensión u OBESIDAD.

De acuerdo a la OMS, a nivel mundial, y cada año mueren, como mínimo, 2,8 millones de personas a causa de la obesidad o sobrepeso.

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¿Por qué México es un país obeso?

Vivimos en un ambiente obesogénico

El origen tiene que ver con la entrada de la industria alimentaria en los años 50 y al poco apoyo a la producción rural de alimentos, así como al descuido general de una nutrición adecuada

El consumo más importante que tenemos es el de la alimentación

Antes de la segunda mitad del siglo XX, la gordura era sinónimo de abundancia de recursos, LOS RICOS ERAN QUIENES PODÍAN SER GORDOS.

Y de repente nos dicen ¡No, ya no coman! Ahora tenemos que organizarnos, aprender a elegir qué comer, racionar, etc.

Entonces, entramos en una especie de choque que nos ha dificultado encontrar la estabilidad, el bienestar.

En la actualidad las porciones de comida son cuatro veces más grandes que las que se servían en la década de 1950, hecho que ha contribuido a un aumento de peso incontrolable en la sociedad,

¿Cómo se formó este ambiente?

Hoy vivimos en un ambiente de obesidad, enfermedad, y problemas con la comida, a partir de 3 sucesos.

Con la transición nutricional. Todo lo que comíamos se fue modificando. Empezamos a consumir más productos industrializados de alto contenido calórico. Se disminuyó el 30% de consumo de verduras y frutas.

La transición demográfica: O sea, antes en México éramos una población de niños, hoy somos una población de jóvenes. Pasamos de una Esperanza de vida de 24 años a 78 años, aproximadamente.

Transición epidemiológica: Antes moríamos de infecciones, ahora las causas de muerte principales, son obesidad, hipertensión, diabetes.

¿Qué comemos los mexicanos?

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) 2018, los alimentos no recomendables favoritos de los mexicanos –de todas las edades- son:

Las bebidas endulzadas (85% afirmó consumirlas)

Las botanas, dulces y postres, que son mayormente consumidas por niños de entre 1 y 4 años (62.1%)

Otros alimentos de alto consumo entre los niños mexicanos son los cereales dulces (consumidas por el 50%) y las bebidas lácteas endulzadas (26.9%)

En quinto lugar, está la comida rápida y los antojitos mexicanos, que son preferidos por las personas de 12 años o más (21.6%).

México encabeza la lista mundial de consumidores de refrescos con un promedio de 163 litros por persona al año, incluso supera en un 40% a Estados Unidos quien ocupa la segunda posición en la lista, con 118 litros, según datos de la Universidad de Yale.

De acuerdo a la OMS, México, es el mayor consumidor de productos chatarra en AL

¿Los mexicanos nos vemos obesos?

De acuerdo a un estudio de ConMéxico, a través de la Alianza por una vida Saludable, cuando se habla de la obesidad y el sobrepeso los mexicanos usan adjetivos como “gorditos” o con “kilitos de más”, pero no se sienten identificados con una problemática trascendental en su vida y mucho menos consideran que tienen un “problema de salud”.

Sí reconocen algunos de los síntomas, como cansancio o dificultad para respirar o subir escaleras, pero asumen que en el momento que quieran pueden controlar lo que comen y deshacerse de esos kilos de más.

Otra característica es que la obesidad es sólo un factor indirecto de otros padecimientos y, por lo tanto, no es enfermedad en sí misma. O sea, cuando una persona tiene diabetes o hipertensión no es considerada como alguien obeso, sino como alguien que tiene diabetes o hipertensión.

ADEMÁS, la comida es un placer, por lo que las personas se permiten comer lo que les guste más y no siempre lo que les nutra.

¿Los mexicanos cuidan su alimentación?

Comer no es lo mismo que alimentarse.

El mexicano reconoce aquello que alimenta como lo sano, bueno, natural sí reconoce su origen.

También reconoce el adjetivo “bueno” en diferentes contextos como diferentes cosas: “una buena comida” es abundante, sabrosa y en compañía, mientras que “comer bien”, puede tener dos significados, acabarse la comida o que la comida sea saludable.

No se puede decir que los mexicanos estén desinformados, sino que tienen información que utilizan para tomar sus decisiones según convenga en diversos contextos.

Las personas consideran que su decisión es la mejor entre las posibles, o sea, de todas las opciones que había para elegir la que tomaron fue la mejor (o la menos mala).

EJEMPLO: Comer unas papas y un refresco después de una cascarita de futbol con los cuates no es vista como “alimento malo”. La persona que se lo está comiendo sabe que esas papas y refresco no son “alimento”, pero no está pretendiendo alimentarse, sólo quiere convivir con sus cuates.

El hambre y las emociones

El bienestar determina la salud, es un proceso, e incluye lo emocional

Hay que educar desde muy pequeños a nuestros hijos a expresar sus emociones para que no terminen comiendo por nervios.

Si aprendemos a expresar nuestras emociones, podemos manejar de manera más fácil, otros procesos mentales.

Hay que identificar nuestros procesos de hambre y ansiedad

Hay hambre grande y hambre chiquita, el hambre chiquita también hay que ponerle atención, por eso es súper importante no saltarse el desayuno o los snacks.

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