¿Qué te importa más, que te quieran o que no te rechacen?

México

Aunque a simple vista parece algo muy parecido, si reflexionamos un poco nos daremos cuenta que quien nos quiere no nos rechaza, pero quien no nos rechaza no necesariamente nos quiere. Cuando se tiene la creencia inconsciente de que no se es digno de ser amado, hacer lo que sea por no ser rechazado se convierte en una opción, aunque el precio que haya que pagar sea muy, muy alto. Mario Guerra, tanatólogo, conferencista, business coach y psicoterapeuta nos habla acerca de esta dificultad de muchos para dar y recibir amor.

Amor y aceptación van de la mano y son dos elementos muy importantes en la vida de toda persona sana. Ambos nos ofrecen pertenencia, fortalecen la identidad y mantienen una buena autoestima, pero si bien es cierto que quien te ama no te rechaza, también es cierto que no siempre quien no te rechaza te ama. Otra reflexión que conviene hacer es que no siempre quien no te rechaza te está aceptando; puede simplemente estarte tolerando o, en el peor de los casos, utilizándote para fines personales.

Por ejemplo, si tienes dinero, quizá alguien no te rechace mientras lo tienes, lo que significa que está contigo no porque te acepte, sino porque tienes algo que necesita (y que evidentemente se lo das o espera que se lo des).

Ampliar

Si alguien se siente muy solo, a lo mejor no te rechaza porque te ame o te acepte, sino porque es mejor estar contigo que estar en soledad y entonces te tolera.

¿Qué nos dice la ciencia?

Un estudio publicado este mes de mayo en el Personality and Social Psychology Bulletin, afirma que las personas en una relación están motivadas por uno de dos objetivos principales:

- Desarrollar con la pareja una relación amorosa satisfactoria. Lo que involucra la expresión clara y recíproca de amor, afecto y compromiso.

- Disminuir el riesgo de ser rechazado. Lo que implica no ser abandonado por la pareja o que ésta elija a alguien más en nuestro lugar.

Es verdad que expresar amor a una pareja suele dar resultados positivos en la relación, excepto cuando:

- Esta expresión es tan insistente, asfixiante o desbalanceada que lejos de agradar a tu pareja haces que empiece a evitar ciertas conductas tuyas.

- Cuando expresas el amor que sientes por tu pareja y no sientes que te corresponda de la misma manera o intensidad y entonces te sientes rechazado.

- Cuando amas tanto que amas por los dos, tu pareja, si es sana, saldrá de la relación, porque no le dejas espacio para demostrar su amor.

Ampliar

Por otro lado, cuando lo que buscas es la aceptación, o el evitar ser rechazado, haces cosas para que al otro le seas valioso o al menos útil.

- Das más de lo que recibes, te pones de tapete o alcantarilla emocional, te humillas y pierdes la dignidad.

- Todo eso parecería muy lógico de hacer para que no te rechacen, pero quién quiere estar con alguien que no se respeta a sí mismo o que no se valora y permite que lo traten mal casi sin quejarse o incluso victimizándose.

- Cuando das sin esperar nada a cambio, eso es lo que obtendrás. Nada.

En general es mejor apostar por buscar el amor que la aceptación, porque como ya dijimos, la segunda está presente cuando hay amor, pero no al revés. Apuesta entonces por expresar el amor y gratitud que sientes por ella y deja de pensar tanto en la posibilidad del rechazo y procura expresar tu amor de la manera más clara y directa, de manera que tu pareja lo entienda y sin que asfixies con esas demostraciones.

En conclusión, el amor y las relaciones de pareja no son una cuestión de ganar o perder, sino de sentirse plenos y amados en ellas. De nada sirve estar por no quedarse solo si el sentimiento que predomina es de soledad o desamor. Además, sabemos bien que a veces “ganando” se pierde, así que apostar por expresar el amor que sientes por una pareja, no tu necesidad de no perderla, es la mejor estrategia en el mundo de las relaciones.