Nuevas opciones de tratamiento contra la depresión: Mitos y realidades

Ciudad de México

En cabina con Edilberto Peña, Neuropsiquiatra y maestro en ciencias. Director General de CISNE (Centro de Investigaciones en Sistema Nervioso Central)  (FB: CISNE México // Twitter:@CISNEMexico // 51605596 y 56665677).

FUENTE: Organización Mundial de la Salud

La depresión es un trastorno mental frecuente.

Se calcula que afecta a más de 300 millones de personas en el mundo.

En México, 10 millones de personas padecen depresión

En el año 2020, la depresión será la primera causa de discapacidad después de las enfermedades cardiovasculares.

La depresión afecta más a la mujer que al hombre. La Prevalencia es mujeres 2:1 hombres.

Aunque hay tratamientos eficaces para la depresión, más de la mitad de los afectados en todo el mundo (y más del 90% en muchos países) no recibe esos tratamientos.

Además de las personas con depresión

66% no busca tratamiento.

65% acuden con médicos de primer contacto del cual 50% no son diagnosticados correctamente.

Sólo 35% están siendo tratados por un psiquiatra.

El costo anual es de 90 mil millones de dólares al año.

¿Qué es?

La tristeza y la melancolía son dos sentimientos que están o estarán presentes en algún momento de la vida de TODAS las personas, al igual que la alegría y el placer.

Los dos primeros no son en sí patológicos, pero en algunas ocasiones pueden llegar a serlo para ciertas personas.

Cuando el estado de ánimo de un individuo en un determinado momento de su vida sufre sentimientos severos y prolongados de tristeza o síntomas relacionados que afectan a su capacidad para relacionarse con otros, trabajar o afrontar el día, la tristeza se convierte en una enfermedad, que se conoce como depresión.

Causas

La depresión es una enfermedad extremadamente compleja.

No se sabe exactamente cuál es su causa, pero puede ocurrir por varias razones.

Abuso

Genética

Muerte o pérdida

Enfermedades graves

Abuso de sustancias

Síntomas

Tristeza

Cansancio

Dificultad para enfocar o concentrar

Infelicidad

Enfado

Irritabilidad

Frustración

Pérdida de interés en actividades placenteras o divertidas

Problemas de sueño

Sin energía

Snsiedad

Aislamiento

Inquietud

Tratamiento

Es posible que las personas con depresión no responden al primer tratamiento.

Hasta el 50% de las personas diagnosticadas con depresión mayor no mejoran con el tratamiento inicial.

Los genes pueden estar involucrados fuertemente cuando las personas tienen depresión resistente al tratamiento.

En muchos casos, el cambio o la adición de un medicamento puede ayudar.

Nuevas opciones de tratamiento

Pioglitazona, un fármaco antidiabético puede mitigar la depresión crónica

Este fármaco antidiabético que incrementa la sensibilidad a la insulina puede mejorar los síntomas de depresión crónica en pacientes no diabéticos, según muestra una nueva investigación.

Y es que, investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford en California descubrieron que la pioglitazona (múltiples marcas) tiene un efecto antidepresivo en pacientes que han tenido al inicio algún grado de resistencia a la insulina.

Lo relevante es que este aminoácido en ensayos clínicos también ha mostrado ayuda a reducir los síntomas de varios trastornos psiquiátricos. La depresión, trastorno bipolar o la esquizofrenia.

El N-Acetil Cisteína (NAC) parece contribuir a la defensa del estrés oxidativo del cuerpo.

Tiene propiedades anti inflamatorias y logra aumentar los niveles de proteínas que a su vez estimulan el crecimiento de neuronas.

Los estudios demostraron que los síntomas de trastornos como la apatía o la depresión se redujeron tomando NAC, incluso fue positivo para disminuir la ansiedad por consumir drogas como cocaína, nicotina o marihuana.

Con respecto a la esquizofrenia, este aminoácido ha sido analizado en ensayos clínicos y ha logrado disminuir los síntomas básicos incluso algunos considerados síntomas negativos como la apatía.

Ketamina

Ketamina y otros agentes moduladores de glutamato pueden representar el primer avance importante en el tratamiento del trastorno depresivo en años, PERO las preguntas clave en relación con la seguridad, tolerabilidad y eficacia siguen sin responderse.

La ketamina es una droga desarrollada en 1962 como anestésico de rápido efecto. A inicios de los años 70 se empezó a usar como una droga recreacional y está catalogada por la FDA (Food and Drugs Administration) como una droga de medio-bajo potencial de dependencia.

De acuerdo a una investigación de la Yale School of Medicine (Estados Unidos), la ketamina actúa como el antidepresivo más rápido jamás creado.

Fue administrado en pacientes que no respondían al tratamiento con antidepresivos tradicionales y se demostró que una sola dosis elimina los síntomas de la depresión en aproximadamente dos horas.

Lo que fácil viene, fácil se va

Mientras los antidepresivos tradicionales tardan semanas en actuar, la Ketamina lo hace en un par de horas, pero la sensación de bienestar así como llega se va.

El alivio de los síntomas después de una dosis sólo dura de siete a diez días, por lo que el paciente se ve obligado a repetir su consumo.

Esto promueve que su uso siga siendo controvertido al implicar un elevado riesgo de adicción.

James W. Murrough, director del programa de trastornos del estado de ánimo y de ansiedad en la Escuela de Medicina de Icahn en Nueva York, ha realizado varios estudios sobre la ketamina y otros agentes que modulan el sistema glutamato.

Murrough, señala que aún hay varias preguntas que singuen sin respuesto, respecto al uso de la Ketamina.

Por ejemplo: Sigue siendo un misterio por qué la ketamina tiene éxito en el tratamiento de los síntomas de la depresión en pacientes que no han respondido a los tratamientos convencionales. ¿Qué puede hacer la ketamina que los fármacos antidepresivos actuales no hacen?

Se necesita examinar su seguridad y eficacia.

La ketamina no está aprobado para el tratamiento de la depresión, y no se han completado los ensayos clínicos a gran escala en los pacientes”.

Los pacientes están desesperados por encontrar un tratamiento rápido que los haga felices, pagan lo que sea; y parece que las clínicas de ketamina están aprovechando para ofrecer un tratamiento costoso que todavía no ha sido regulado.

Metilfolato

L-metilfolato, una forma especial de ácido fólico.

El metilfolato está mostrando perspectivas favorables como un fármaco complementario en pacientes deprimidos que no responden a los antidepresivos tradicionales.

Se ha demostrado que disminuye los marcadores metabólicos poco saludables y mejorar la depresión en personas que tienen este padecimiento por causas genéticas.

Además, 15 mg de metilfolato parece ayudar a la gente con depresión resistente que también son obesos.

De acuerdo al Dr. George Papakostas, director de los estudios de Depresión Resistente al Tratamiento (DRT), de la División de Psiquiatría del Hospital General de Massachusetts y profesor adjunto de psiquiatría en la Harvard Medical School en Boston, aproximadamente 70% de los pacientes con trastorno depresivo mayor tienen un factor genético específico que produce deficiencia del L-metilfolato.

Las personas con esta deficiencia tienen más posibilidades de experimentar un inicio de acción más tardío, menos mejoría, un episodio depresivo más grave y una posibilidad más alta de recaídas cuando toman los antidepresivos usuales.

Por lo que se evaluó que las personas medicadas con antidepresivos y que tomaban esta vitamina obtuvieron mejores resultados en el alivio de la depresión.

Terapia de oxigeno hiperbárico

En muchos sitios se asegura que esta terapia cura cáncer, el autismo, diabetes, depresión, etc.

La terapia de oxigeno hiperbárico consiste en respirar oxígeno en una cámara a presión en la que la presión atmosférica se eleva hasta tres veces más que la normal.

En estas condiciones, los pulmones pueden respirar hasta tres veces más oxígeno de lo que sería posible respirar bajo la presión normal del aire.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha autorizado cámaras hiperbáricas para ciertos usos médicos, como el tratamiento de la enfermedad de descompresión que sufren los buzos.

Sin embargo, la terapia de oxigeno hiperbárico NO ha demostrado ser el tipo de tratamiento universal como se promociona en algunos sitios de Internet.

La FDA ha recibido 27 quejas de los consumidores y los profesionales de la salud en los últimos tres años sobre los centros de tratamiento que promueven la cámara hiperbárica para usos no aprobados por la agencia.

Los pacientes que reciben la terapia de oxigeno hiperbárico están en riesgo de sufrir daños que puede ser leves (por ejemplo, dolor en los senos, presión del oído, dolor en las articulaciones) o graves (como parálisis, embolia gaseosa o aeroembolia). Como las cámaras hiperbáricas son ambientes saturados de oxígeno, también hay un riesgo de incendio.

Si estás pensando en tomar esta terapia, debes consultar antes con tu médico, porque NO se ha probado clínicamente que cura o es eficaz para el tratamiento del cáncer, el autismo, diabetes, depresión, migraña, etc.