Pellegrini, a prueba en el Real Madrid
El estratega merengue tiene hasta el clásico contra Barcelona para mejorar el juego del equipo
Madrid.- Apoyado por los jugadores, pero rechazado por el público, el entrenador chileno del Real Madrid, Manuel Pellegrini, tiene de plazo hasta el "clásico" contra el Barcelona en el Camp Nou, el 29 de noviembre, para mejorar el juego del equipo, según la prensa madrileña
"Pellegrini tiene crédito hasta el Camp Nou", titula este jueves el diario AS, dos días después de la humillante eliminación del Madrid en dieciseisavos de final de la Copa del Rey por el modesto Alcorcón (tercera división), en un partido marcado por las peticiones del público de "dimisión" del entrenador
Los dirigentes del club han lanzado "un ultimátum a Pellegrini", afirmó por su parte el diario Marca, apuntando también al "clásico" contra el Barça dentro de dos semanas como el partido que podría decidir su futuro
El presidente del Madrid, Florentino Pérez, empieza a temer que el equipo que ha construido este verano gastándose más de 250 millones de euros (373 mil 6 millones de dólares), con Cristiano Ronaldo, Kaká y Benzema, entre otros, no de los resultados esperados bajo la batuta de Pellegrini, según estos medios
El rotativo El País subraya este jueves en un largo artículo los "errores tácticos del técnico del Madrid", que estaría dedicándose más a gestionar el vestuario que a alinear al mejor equipo
Lo mismo considera el diario ABC, para quien las "constantes rotaciones" de Pellegrini dejan planear serias "dudas" sobre la capacidad de constituir un equipo eficaz
El Real Madrid, a pesar de la ausencia de su estrella portuguesa Cristiano Ronaldo, es segundo en la Liga, a un punto del Barça tras diez jornadas, y sigue contando con buenas opciones para pasar a octavos de final de la Liga de Campeones
Pero el club merengue no las tiene todas consigo en la competición europea y una dura derrota ante el Barcelona permitiría a su rival catalán aumentar su ventaja sobre los blancos
En ese caso, Pellegrini, de 56 años, a pesar de sus llamamientos a la "calma" no aguantaría mucho el clamor del Bernabéu y la febrilidad de la dirección merengue, según los medios madrileños.
