CON ENRIQUE HERNÁNDEZ ALCÁZAR. Libro sobre Andrés Roemer genera diferencias entre sus víctimas

Ciudad de México

Hablamos de un Andrés Roemer desvergonzado, oportunista, que siempre estuvo de alguna u otra forma, bajo el ala de ciertos axctores políticos poderosos como Esteban Moctezuma, José Antonio Meade, Luis Videgaray o el mismo expresidente Vicente Fox, señaló Heidi Putscher, autora del libro: "El roedor. Andrés Roemer, retrato de un depredador", en Así el Weso.

En entrevista con Enrique Hernández Alcázar, compartió que la publicación cubre los escándalos de Roemer durante su trayectoria de 20 años, con la dispersión de recursos de Poder Cívico que evidenció una investigación de María Scherer, sus escándalos con la UNESCO y cómo se refugió, como ahora con el tema de las acusaciones de acoso y abuso sexual, en su fe en el judaísmo.

Respecto a la molestia de algunas de las otras víctimas de acoso y abuso sexual de Roemer por su libro, Putscher defendió que este trabajo se basa en fuentes hemerográficas y que cuando se publica el nombre de alguna víctima es porque esa misma víctima quiso darlo a conocer. Agregó que este trabajo estuvo respaldado por el equipo de la editorial Grijalvo, incluida el área legal.

A las víctimas les preocupan las implicaciones jurídicas de este libro

Monserrat Ortiz, periodista e Itzel Schnaas, bailarina, ambas víctimas de Andrés Roemer, explicaron en Así el Weso la razón de su molestia por el libro de Heidi.

La periodista Monserrat Ortíz compartió que no les parece la manera en la que se está compartiendo la información, que además es confidencial, donde se hacen afirmaciones tales como "que Heidi argumenta que a mi me violaron porque yo no tenía, a diferencia de ella, ángeles de la guarda y a mis papás", además que en otro capítulo las compara con roedores.

Por su parte, la bailarina Itzel Schnaas, agregó que un relato que sale a exponer, evidenciar y revictimizar no es algo menor y la enfrentarán con las consecuencias que eso traiga.

Sin embargo, destacó que lo más importante es la preocupación que le compartieron sus abogadas, de lo que pueda ocurrir jurídicamente con lo que Heidi hizo con su testimonio y con un año de denuncias, en un proceso jurídico donde ya lograron órdenes de aprehensión. "Fue una publicación bien intencionada quizá, pero mal ejecutada y todo se puede venir abajo", finalizó.