• 07 MAY 2024, Actualizado 20:38

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Con Martha Debayle

Con Martha Debayle. ¿Cómo cultivar la bondad cuando otras personas te vuelven loco?

Les vamos a decir cómo cultivar la bondad cuando sentimos que alguien no está volviendo loco

¿Cómo cultivar la bondad cuando otras personas te vuelven loco?

Ciudad de México

Tony Karam, Presidente y fundador de Casa Tibet México. Organizador de las visitas de Su Santidad el XIV Dalai Lama a México. Uno de los más importantes especialistas entorno al budismo y el Tibet en el mundo y promotor de diversas iniciativas orientadas a la mejoría de la condición de vida del hombre. Es Lic. en Estudios Budistas por la Naropa University, Boulder, Colorado.

TW: @lamatonykaram // tonykaram@casatibet.org.mx // Tel: 55147763

• Pueden haber ciertas personas en tu vida hoy, quizá inclusive cerca de ti, en tu hogar, en tu oficina o familia con los que te encuentras molesto y te causan frustración o que literalmente concibes que te están volviendo loco.

• El último año muchas de nuestras relaciones se han visto complicadas y quizá tensadas o violentadas consecuente a las imposiciones que han acompañado a este tiempo de pandemia, de trabajo en casa, de hacinamiento con los hijos, la pareja y algunos miembros cercanos de nuestra familia o círculos afectivos. Esto puede causar fricciones y desencuentros, así como resentimientos y enojos. En añadidura, ya que transitamos por un tiempo tan estresante de incertidumbre económica y nerviosismo, producto del temor que acompaña a la posibilidad de enfermar, sufrir o morir, muchos de nosotros nos sentimos más irritables o impacientes tanto con nosotros mismos como con otros.

¿Qué es la bondad?

• La bondad amorosa en la tradición contemplativa y del entrenamiento mental del Budismo se concibe como un medio hábil upaya en la lengua sánscrita, un instrumento dirigido a la posibilidad de reorientar a nuestros pensamientos, palabras y acciones hacia el alivio del sufrimiento y la prevención de las causas que lo propician y detonan

• La bondad amorosa implica abrir nuestros corazones hacia los demás, con paciencia y atención dirigidas a nuestros sentimientos dolorosos como los de otros.

• Cuando estamos molestos con alguien es importante en primera instancia reconocer la presencia de este sentimiento, poner atención en el mismo, explorarlo en nuestra mente y cuerpo. Podemos inclusive decirnos a nosotros mismos “me encuentro molesto, enojado, violentado. Estoy luchando con este sentimiento o sensación”.

Sé responsable de lo que sientes:

• Un principio esencial de la psicología budista se centra en reconocer que somos cada uno de nosotros responsables de nuestros sentimientos, aunque alguien haya hecho algo dañino o lastimoso, nosotros somos finalmente responsables de nuestras respuestas a esas acciones. Nuestros sentimientos son nuestros sentimientos y solo nosotros podemos atenderlos.

• Ahora esto no quiere decir evidentemente que dejemos que otras personas nos lastimen. Si son peligrosos o representan peligro y daño para nosotros debemos protegernos y distanciarnos. Pero si son simplemente frustrantes, o parecen no escucharnos o nos molestamos con ellos por estar en desacuerdo con sus puntos de vista entonces podemos emplear nuestra sabiduría para entender que lo que otros hacen y como lo hacen no depende de nosotros y como como nosotros también estos desean en realidad ser felices y dejar de sufrir.

• Todo individuo, aun el peor entre nosotros desea ser feliz, ser amado, contar con paz y contentamiento, aunque no sepamos cómo lograr estas metas y objetivos. Así entonces, al atender a nuestro cuerpo y nuestra mente podemos extender la bondad hacia la persona difícil.

• Extender nuestro corazón implica ser paciente y bondadoso, no significa olvidar como has sido tratado o que sucedió con tu amigo o el miembro de tu familia. Lo que permite es entender nuestras emociones comprender con claridad nuestras reacciones para ver a la situación con claridad y no de forma parcial o auto centrada. Así podremos elegir como responder en vez de hacerlo movidos por el hábito o la inercia de la emoción aflictiva. Recordemos el viejo adagio que afirma muy claramente: “El que se enoja pierde”, porque pierde claridad mental, capacidad de discriminación y por lo tanto objetividad.

• En oposición a reaccionar movidos por los hábitos podemos usar la sabiduría para elegir la mejor estrategia de acción, la menos dañina, la más constructiva. Quizá podemos elegir hablarle a esta persona o reconocer la responsabilidad que tenemos en el conflicto. Sin embargo lo que sea que elijamos vendrá de una mente calma y clara y por tanto bondadosa y pacífica.

Practica:

• Preámbulo de pacificación y relajación

• Traer la atención al corazón con al intención de conectar con uno mismo, establece esta conexión imaginando te ves al espejo y quizá te observas en tu forma de niño. Así repite hacia ti la siguiente frase 3 veces:

• Pueda ser paciente, pacífico y feliz

• Ahora conecta con la otra persona, la que te genera frustración y dedícales esta frase 3 veces:

• Te libero de mis expectativas y demandas

• Ahora mantén la conexión con esta persona e inclúyete a ti mismo mientras en silencio obsequias este deseo tanto a ti mismo como al otro:

• Podamos tener paz y ser felices.

¿Hay alguna herramienta introspectiva que nos enseñe a cultivar y fortalecer el corazón bondadoso en nuestras vidas?

• La tradición budista tibetana nos ofrece una práctica de meditación muy poderosa para el cultivo de la mente altruista, amorosa y compasiva. Se denomina la práctica de los 4 puntos para igualar e intercambiar el uno por el otro:

o 1.- Igualar al uno con los otros. Hallan el elemento que vincula a todos los seres sensibles, la búsqueda de la felicidad y la trascendencia del sufrimiento. En estos todos somos iguales.

o 2.- Reflexionar sobre las desventajas de la mente autocentrada y egoísta

o 3.- Explorar las ventajas de la mente altruista

o 4.- Intercambiar el uno con el otro, transitar del “homo sapiens” al “homo empaticus” aprender a ponerse en los zapatos de otros.