¿Estás atrapado en tu propia insatisfacción?
Les vamos a decir qué onda con la insatisfacción crónica, ¿por qué hay que vive esperando que algo suceda, muchas veces, sin saber qué?
Ciudad de México
Mario Guerra, tanatólogo, conferencista, business coach, psicoterapeuta // TW: @marioguerra
Desear alcanzar metas o sueños más altos es perfectamente natural y propio del espíritu humano. Pero también lo es obtener la satisfacción cuando se alcanzan esas metas y disfrutarlas antes de acudir a un nuevo llamado a la búsqueda de algo más. La insatisfacción crónica nos deja con la sensación de que siempre algo falta en nuestras vidas, lo cual no hace sino oscurecer nuestro presente ante la ilusión de que la luz siempre está en el futuro y fuera de nuestro alcance.
¿Qué es la insatisfacción crónica?
• Es un sentimiento constante e inquietante de anhelo, de desear algo más, pero ni siquiera tener claro que es o incluso que, al obtenerlo, se descubre que eso no era.
• Es como si nada fuera suficiente para que la persona pudiera declararse satisfecha, así sea obtener aquello que dijo que deseaba.
¿En qué nos podemos sentir insatisfechos?
• Prácticamente en cada área de nuestra vida.
o Aspectos físicos,
Como cuando una persona está disconforme y no acepta partes o características de su cuerpo, especialmente aquellas que no resulta sencillo cambiar o que al hacerlo cambiaría su propia identidad.
Estatura, color de piel, color de ojos, complexión, etc.
o Escolares,
Cuando necesitas tener siempre resultados de excelencia y, además, obtenerlos con relativa facilidad. Sin sentir que siempre estás cerca de la posibilidad de haber fallado.
o Laborales,
Como cuando no obtienes un puesto o reconocimiento deseado.
o Materiales y económicos,
Como cuando aprendiste que, para ser exitoso o feliz, deberías tener, por ejemplo, casa o auto propio, cierta cantidad de dinero en el banco o un monto determinado de ingresos al llegar a cierta edad.
o De relaciones románticas,
Cuando vas de una relación a otra sin encontrar a lo que has dicho que es tu media naranja o alma gemela. Alguien precisamente compatible contigo (sea lo que sea que eso es).
Muy frecuentemente sucede con relaciones idealizadas de tipo cuento de hadas.
o Sociales,
El obtener el reconocimiento, admiración y simpatía de todas las personas que te rodean o con las que tienes interacción.
De hecho, mientras más popularidad tienes, mayor número de detractores surgirán en proporción a los que tendrías si no lo fueras tanto.
o De desempeño,
Como cuando decimos que deberíamos dominar un deporte, una habilidad, tener un conocimiento o no queremos nunca decir “de eso no sé”.
Deberíamos recordar que, sin importar cuánto sepamos, siempre va a ser más lo que ignoremos.
¿Cómo se manifiesta esta insatisfacción crónica?
• Se vive en una continua inquietud y deseo por las cosas, pero con la variante que ese deseo viene acompañado de ansiedad cuando no se obtiene como se cree que se debe obtener, lo que aumenta el deseo y, por lo tanto, la insatisfacción.
• Es una continua sensación de nunca “llegar” o estar “ahí” (a donde se dice que se quiere llegar).
Entonces surge una pregunta natural ¿deberíamos deshacernos del deseo?
• Eso no es posible, pero a lo que sí deberíamos aspirar es a usar ese deseo como fuente de crecimiento y mejora y no de sufrimiento.
¿Cómo debería funcionar nuestro deseo?
• Sería un proceso como este:
o Deseo, búsqueda, obtención, satisfacción, habituación, deseo (de mejorar o de otra cosa).
Se parecería a ir ascendiendo por una escalera en donde entre cada piso hay un descanso.
• Cuando la insatisfacción es crónica o permanente, se parece más a esto:
o Deseo, búsqueda, obtención, insatisfacción, deseo, búsqueda, obtención, insatisfacción, deseo... etc.
Se parece más a ir ascendiendo por una rampa en donde la persona avanza, pero siente que no y que incluso se resbala constantemente hacia abajo.
¿Por qué sucede la insatisfacción?
• Expectativas erróneas.
o Si has desarrollado la creencia de que debes estar totalmente satisfecho con todo lo que hagas o que tienes que ser feliz todo el tiempo, es mucho más probable que te sientas insatisfecho con mucho de lo que ocurre alrededor de tu vida, ya sea complejo (como un problema serio) o simple (como un contratiempo menor).
o Un estado de felicidad permanente es fantasioso en una persona que se mantiene en contacto con la realidad.
Incluso, si pudiésemos alcanzar un estado de felicidad, satisfacción o dicha permanente, dejaríamos no sólo de desear, sino de avanzar y perderíamos la voluntad o el interés de lograr cualquier cosa.
o Los sentimientos y emociones, como la felicidad, la tristeza y la propia insatisfacción, tienden a aparecer y desaparecer de acuerdo con lo que nos está sucediendo.
• Estándares poco realistas.
o Como cuando aprendiste que el éxito se logra siempre de la mano del sacrificio, sufrimiento y que el logro y la satisfacción siempre están en el resultado y nunca, al menos en parte, también en el proceso.
o Además, el camino a la satisfacción debería ir de la mano de la excelencia constante, que esa excelencia se obtenga holgadamente, que sea reconocida por todos y que nadie llegue a la meta antes que tú.
• Te sueles comparar
o Con aquellas personas que ves satisfechas y felices, porque piensas que ellos no tienen problemas como tú, a ellos les es más fácil obtener lo que desean y que hay algo malo contigo y con la vida donde nomás no llegas por fin a alcanzar la paz.
o Esto genera envidia, desprecio y hostilidad hacia aquellos que se supone que tienen lo que tu deseas (y que por cierto dices que ellos no se lo merecen porque no se han esforzado como tú - como tú dices que te has esforzado -).
• Mantienes tu satisfacción en el pasado o en el futuro.
o Nos decimos:
“¿Te imaginas tener una vida donde podamos hacer lo que quisiéramos, cuando quisiéramos, donde quisiéramos, sin preocuparnos por nada?”
o O decimos:
“¿Te acuerdas cuando éramos niños cuando podíamos hacer lo que queríamos, cuando queríamos, donde queríamos, sin preocuparnos por nada?”
o Pero pocas veces se dice eso del momento presente, que es lo único que realmente tenemos.
• Siempre sentir que te falta algo más.
o Podría decirme a mí mismo que soy una persona que ha escrito 4 libros y sentirme orgulloso y satisfecho, pero también podría decirme que sólo he escrito 4 libros pudiendo ya tener 5 o 6 y me sentiría frustrado e insatisfecho.
o Es como cuando alguien dice que quiere tener pareja. Cuando la tiene dice que quiere casarse, cuando se casa dice que quiere tener hijos, cuando los tiene dice que quiere se sean de tal manera y les gusten tales cosas y cuando resulta que los hijos acaban por ser (si todo va bien) seres independientes, entonces la persona levanta las manos al cielo y suplica a la divinidad que le explique el por qué de esa injusticia que está viviendo donde dice que no puede ser feliz.
¿Cómo arruina la vida?
• Vives con la felicidad como una zanahoria que cuelga en la punta de un palo que va amarrada a tu cabeza y que parecería estar fuera de tu alcance.
• La insatisfacción crónica puede conducir a la ansiedad o a la depresión, pero también a que las personas que te rodean no quieran estar mucho contigo porque siempre hay una queja de la vida en cada conversación.
• Vives como en una ilusión narcisista en donde crees que todo lo que deseas deberías obtenerlo tal como lo deseas o si no, nada vale. Te falta adaptabilidad.
¿Qué podemos hacer para salir de esa trampa?
• Enfócate más en la búsqueda del desarrollo de tu potencial y en la libertad de decidir, más que en la obtención de satisfacciones. Finalmente estas vendrán como resultado de enfocarte, por ejemplo, en los aspectos anteriores.
• Pregúntate si todo eso que dices que deseas es realmente la meta. Quizá lo que necesites sea la aprobación o reconocimiento de alguien que, al no obtenerlo, te impide reconocerte a ti mismo.
• Pon tus pies en el presente y tu mirada en el futuro. Al pasado mira de vez en cuando para ver que puedes recordar que te ayude hoy. Encuentra todas las cosas buenas que tienes hoy en tu vida y que por ningún motivo te gustaría perder. Enfócate en ellas, en disfrutarlas, mientras al mismo tiempo te esmeras en obtener algo más o en mejorar tu vida actual.