Ataque a Ciro conviene a Ciro, medios donde trabaja y políticos: AMLO
Asegura que solicitó investigación a fondo para dar con responsables… “a ver si no es el crimen organizado o delincuencia de cuello blanco"
México
Al asegurar que es posible saber cómo ocurrió en el ataque contra el periodista Ciro Gómez Leyva, el presidente Andrés Manuel López Obrador, lanzó diversos cuestionamientos poniendo en tela de juicio el verdadero móvil del atentado que sufrió el comunicador la noche del pasado 15 de diciembre.
Durante la mañanera, el primer mandatario confió que al no ser un crimen de Estado podrá ser resuelto e incluso mencionó que se verá sino intervino la delincuencia organizada o de cuello blanco.
“Esto ¿a quien le conviene? Pues primero a Ciro porque imagínense, un atentado a su vida, a su vida ¿a quién le conviene? A los dueños de los medios de información donde trabaja Ciro ¿a quién le conviene? A los que participan en política ¿a quién le conviene? Desde luego a la autoridad y ver si no es el crimen organizado, la delincuencia organizada o la delincuencia de cuello blanco”.
Insistió que es al gobierno e incluso a él mismo a quien afecta este tipo de hechos.
“Porque ¿a quién perjudica un asunto así? Al país y a la autoridad y al Presidente, a la democracia, entonces sí se tiene que hacer la investigación a fondo y ojalá tengamos resultados pero no dejarlo, no es que ya fue un atentado fallido, ya pasó, no, yo voy a seguir con este tema, aquí”.
Desde Palacio Nacional, insistió que el gobierno ya no realiza actos contra la libertad de expresión por lo que enfatizó, él no sería capaz de mandar matar a nadie.
“La gran diferencia, la diferencia más importante es que el Estado ya no viola los derechos humanos como era antes, yo no sería capaz, no me atrevo a mandar a matar a nadie, porque yo no me atrevería a mandar a matar a nadie porque el Estado que represento no es un Estado represor entonces eso hace una gran diferencia por eso se garantizan las libertades plenas”.
López Obrador aseguró que ya giró instrucciones para que exista una investigación profunda para dar con los responsables.
“He dado instrucciones que se haga una investigación a fondo, a fondo para que haya justicia porque nosotros no nos vamos a manchar y es posible saber qué sucedió, saben por qué? Porque hay mucha gente en nuestro movimiento y nos va a ayudar… eso es importante pero lo más importante de todo es que no se trata de un crimen de Estado”.
Sin embargo, descartó la necesidad que la Fiscalía General de la República, atraiga la investigación.
“Tengo confianza a la fiscalía del gobierno de la ciudad, a la fiscal, le tengo también al fiscal general pero creo que no hace falta que se atraiga el asunto, que lo atraiga la fiscalía general de la República creo que la fiscalía de la Ciudad de México podría llevar a cabo o lo está haciendo, la investigación con apego a la verdad”.
Y sin dejar de señalar la actuación de los medios de comunicación, en esta ocasión criticó la carta de 177 periodistas mexicanos que pidieron a López Obrador cesar las descalificaciones hacia la prensa.
“Ahora sacan un manifiesto y empiezo a leer quiénes firman, los mismos, cuánto tiempo llevan cuestionándonos, vean el manifiesto y vean los nombres y vean si uno de ellos, en los cuatro años que llevamos ha escrito algo no a favor sino equilibrado con relación a nosotros, ninguno, ninguno, puro en contra es hasta un timbre de orgullo”.
Al ser cuestionado sobre el incremento de precios en diversos productos, reiteró que es parte de una campaña de desprestigio en contra de su gobierno donde se ha incluido un bajo crecimiento de la economía asegurando que los medios siguen buscando beneficiar a unos cuantos con influencias trabajando sin objetividad ni pluralismo.
Después que el jefe del Ejecutivo Federal consideró la posibilidad que hubo un autoatentado, en el ataque a Ciro Gómez Leyva, los 177 periodistas mexicanos, entre ellos reporteros, editores, columnistas y articulistas-, afirmaron que todas las emanaciones de odio hacia los comunicadores se “incuban, nacen y se esparcen” en Palacio Nacional, haciendo que la difamación sustituya al debate de ideas, por lo que es una convocatoria a la violencia física contra los periodistas estigmatizados por el presidente.