SCJN. Justifica Zaldívar actuar de jueces que han liberado delincuentes

México

En el Poder Judicial de México estamos comprometidos con una justicia con perspectiva de derechos y que respete el debido proceso, la presunción de inocencia y todo los derechos humanos fundamentales pero también que proteja a las víctimas y que sea enérgica porque el reto y eso es lo más complicado de los Estados democráticos es perseguir la delincuencia con efectividad y con eficacia pero con abosluto respeto a los derechos humanos, sentenció el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Arturo Zaldívar.

Al encabezar la inauguración del Seminario de capacitación en materia de Crimen Organizado Transnacional y Grupos en Situación de Vulnerabilidad en América Latina en el marco del pacto Europa-Latinoamérica Programa de Asistencia contra el Crimen Transnacional Organizado, el también presidente del Consejo de la Judicatura Federal justificó así la actuación de los jueces del Poder Judicial Federal que recientemente han permitido la libertad de varios delincuentes de caso tan sonados como el de Ayotzinapa y para ello se amparó en nuestra Carta Magna.

“De tal suerte que en la cadena de una procuración de justicia y una persecución de los delitos eficaz, las jueces y los jueces tenemos un papel fundamental pero es un papel extraordinariamente complejo porque por un lado tenemos la exigencia de que nuestro trabajo sea acorde a las reglas de los derechos fundamentales que se establecen en la Constitución y los derechos humanos de fuente internacional y tenemos que revisar que las autoridades que les tocó la primera parte, la investigación, detener a estas personas presuntamente criminales hayan cumplido con la constitución”,  justificó Zaldívar.

Pero fue más allá al señalar que los jueces tienen que anteponer los derechos humanos a veces con costo social ante la incomprensión de que el trabajo que hacen tiene que anteponer los derechos humanos por bienes superiores que son precisamente la democracia y el estado constitucional de derecho y los derechos de todas y de todos y por ello necesitan “herramientas judiciales” para poder actuar con efectividad y eficacia.

“Pero también requerimos que este trabajo que nos toca hacer tenga las herramientas de los conocimientos técnicos para poder valorar y ponderar efectivamente qué tipo de problemas estamos conociendo y con qué instrumentos podemos dictar medidas precautorias y sentencias incluso que no se queden en un formalismo y que no salgamos con subterfugios precisamente ante la ignorancia de esta sofisticación de la delincuencia que requiere respuestas judiciales”, acotó el ministro presidente de la Corte.

En su oportunidad el embajador de la Unión Europea en México Gautier Mignot, al destacar que la gran criminalidad no puede combatirse desde el esfuerzo individual en los estados modernos por muy sólidos y estables que parezcan le echó la mano a Zaldívar al señalar que el delito, los delincuentes y sus beneficios se mueven sin límites y los estados no pueden seguir empleando para esa realidad las estructuras y herramientas de los siglos XIX y XX por lo que los jueces tienen una tarea muy delicada.

“La posición de las juezas y jueces es especialmente delicada, desde su ámbito deben afrontar conflictos en la sociedad y aplicar las consecuencias legales en el debido respeto de los derechos establecidos en las constituciones y las leyes. Las nuevas realidades sociales les obligan a atender situaciones inéditas, formas novedosas de delitos enormemente perjudiciales y técnicas cada vez más sofisticadas para afrontarlas”, señaló el funcionario de la Unión Europea.