Proponen especialistas muerte digna, sin dolor y voluntaria
México debe contar con un marco legal que permita la muerte digna y sin dolor de manera voluntaria, afirman especialistas ante diputados federales
México
Especialistas en el tema del derecho a la vida y a la muerte dignas, como la eutanasia y el suicidio médicamente asistido, coincidieron en la necesidad de un marco jurídico a nivel federal para que las personas con una enfermedad terminal cuenten con la posibilidad de tener una muerte digna.
Durante el foro "Muerte digna y sin dolor", organizado por la Cámara de Diputados, señalaron que la muerte médicamente asistida debe reconocerse en el marco jurídico del país de manera integral, y no con un enfoque limitado y parcial como sucede con el tema de cuidados paliativos para enfermos terminales.
Por ejemplo, la presidenta de la Federación Mundial de las Sociedades por el Derecho a Morir con Dignidad, María Asunción Álvarez del Río, señaló que se habla de muerte digna y sin dolor únicamente en el contexto de la atención médica, en donde se toman en cuenta los valores y decisiones de los pacientes cuya enfermedad no tiene remedio.
Pero existen al menos cinco opciones o medios para lograr una muerte digna: evitar o rechazar tratamientos; los cuidados paliativos; la voluntad anticipada; el suicidio médicamente asistido, cuando existe la voluntad y petición del paciente, y la eutanasia o muerte médicamente asistida.
Consideró que todos estos medios de muerte digna deben ser plasmadas en el marco jurídico del país, en favor de los pacientes en etapa terminal.
Incluso, algunos de los participantes plantearon que la Constitución debería contemplar el concepto muerte digna.
A su vez, la académica del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, María de Jesús Medina Arellano, resaltó que en la Constitución Política de la Ciudad de México, incluye el derecho a una vida digna, y ello, dijo, da paso al derecho a la muerte digna.
Es más, destacó que el derecho a la vida no supone la obligación de vivirla.
"Que implica la vida que no se quiere vivir y la vida que no se debe obligara a vivir. Lo que queremos es que se ejerza de una manera libre el día que decidamos que ya no podemos más. Es totalmente ligado al desarrollo de nuestra personalidad y nuestro plan de vida y esto también debe respetarse en el ámbito hospitalario, es decir, no se deben obstinar con una persona contra su voluntad. Debemos reconocer que muchas personas siguen siendo discriminadas respecto de cómo vivir y de cómo morir".
Por su parte, la profesora de Bioética, Derecho y Personas de la Universidad Iberoamericana, Mariana Doberning, hizo una relatoría de los casos relacionados con la muerte digna a nivel internacional que se han llevado a tribunales, y que han derivado en controversias entre el ámbito legislativo y judicial, con resultados favorables para los pacientes.
En su oportunidad, Lourdes Motta de la asociación "Tómatelo a Pecho A.C.", consideró que para garantizar una muerte digna no es necesario reformar la Carta Magna ya que basta con reformar la Ley General de Salud y el Código Penal Federal. Además, hay que ir más allá del enfoque médico en el tema de la muerte digna, y considerar la perspectiva de derechos humanos.