Se me eriza la piel al recordar a la afición moreliana”: Roberto Hernández
Con humildad, el estratega mexicano llevó por el camino de la estabilidad a los michoacanos
En el Clausura 2017 Roberto Hernández vivió un cierre de torneo de ensueño, salvando a Morelia de un descenso que parecía inevitable e incluso los metió a liguilla. A justo cuatro años de la hombrada el técnico mexicano recordó para W Deportes lo vivido con el equipo michoacano.
“Fue una experiencia enriquecedora, fue un curso intensivo de cómo hacer las cosas para sacar puntos, afortunadamente lo pudimos lograr. Todavía a cuatro años se enchina la piel, se eriza la piel al ver los videos los comentarios de la afición moreliana que todavía lo viven año tras año y no sé si lo celebren pero sí lo recuerdan con mucho cariño hacia mi persona”.
Ahora vivimos tiempos diferentes donde no existe el descenso y San Luis, Atlas y Juárez solo deben pagar una multa. Roberto Hernández habla de las diferencias abismales entre ambos escenarios:
“Estoy seguro que es otra sensación, no es la misma cantidad de adrenalina, lo puedo asegurar, porque del modo que me tocó vivir pierdes la categoría y mucha gente pierde su trabajo. Hoy no, simple y sencillamente los medios dicen ‘le tocó pagar a San Luis el dineral ese’, pues sí, pero nada más, no pierdes categoría, ni que tengas que trabajar un año al menos para ganarte el derecho de volver a estar. Duele el bolsillo del dueño, no le duele tanto a la afición”.
Roberto Hernández culminó hace unas semanas la etapa dirigiendo a Correcaminos en la Liga de Expansión y espera con ansias volver alguna vez a los banquillos del máximo circuito:
“Estoy abierto a las propuestas. Es difícil encontrarlas por tanta competencia, quiero escuchar ofertas y proyectos formales. Mi sueño sí es volver a dirigir primera división, creo que tengo la capacidad y merezco, aunque no es de merecer es de hacer, pero cuando estuvimos lo hicimos bien. Están los números. Están las tres liguillas de cuatro torneos que participamos, logramos la salvación, jugamos una final de Copa, una semifinal. Uno se queda con la sensación de regresar y tener otra oportunidad”.