"El ámbito educativo para las zonas afectadas por Otis, es bastante grave"

Guerrero

El doctor Marco Fernández, profesor en el Tec de Monterrey, señaló que la situación en términos del ámbito educativo para las zonas afectadas por el huracán Otis es bastante grave, ya que previo al huracán, había una situación educativa complicada en general en el estado, porque las cifras ya pintaban para la caída de la matricula, debido a que los años de la pandemia ya había tenido un impacto importante.

En entrevista con Enrique Hernández Alcázar, el investigador de México Evalúa, afirmó que es complicado tener una estrategia a distancia de regreso a clases, pues no se tiene la infraestructura para poder tener clases a la distancia en estos momentos, cuando además dijo, se tiene el problema del suministro eléctrico pues aún está lejos de tener el 100 por ciento de energía eléctrica.

“Una parte básica de una mayoría de los jóvenes, de las chicas y los chicos, con problemas de aprendizaje y una limitante importante en donde incluso los datos del Inegi, señalaban que solo el 55 por ciento de los hogares en la entidad tenían acceso a internet, entonces al pensar que vamos a tener la infraestructura para poder en estos momentos tener clases a la distancia, es complicada”.

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Detalló que en términos generales, había un número importante de 254 escuelas dañadas, de las cuales, solo 88 planteles han sido revisadas por el Instituto Guerrerense de Infraestructura Física y Educativa, y en las cuales dijo, ha detectado problemas que van a necesitar reparaciones importantes en los planteles.

Fernández recordó que el Gobierno Federal ha anunciado que va a aumentar en 450 millones de pesos los recursos para el denominado programa Escuelas Nuestras, lo cual señala no mejora la situación, ya que este programa da dinero de manera directa a comités de padres de familia, en las escuelas públicas sobre todo en preescolares, primarias y secundarias.

“La propia Auditoria Superior de la Federación, la semana pasada reveló que la SEP no puede dar cuenta de cómo se ha gastado el dinero en los planteles. Hay un problema muy grande, ya que estos comités de papás pueden tener la mejor intención del mundo para poder reparar escuelas y demás, pero no tienen los conocimientos técnicos para hacerlos”.

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