Protege a tus mascotas de plantas y "venenos" caseros
Plantas y productos que tenemos en la casa pueden ser tóxicos para nuestros animales de compañía.
México
En entrevista con "Martha Debayle en W", Ernesto Ávila, Médico Veterinario Zootecnista por la UNAM. Director General de La Clínica Veterinaria del Bosque. TW: @veteridelBosque // FB: Clínica Veterinaria del Bosque // Web: veterinariadelbosque.com // Tel: (55)-53-60-33-11 y 52-40-04-04
1) Plantas:
a) Cuna de Moisés y Anturio / Lirios:
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Estas plantas de rojo intenso con pistilo amarillo son muy comunes en México pero si nuestras mascotas, especificamente perros o gatos las ingieren puede causar consecuencias.
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Las cunas de Moises,anturios no lirios no deben estar al alcance de los animales de compañía, menos de los gatos.
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Renal: Los perros y gatos pueden mostrar los signos hasta 24 horas después de consumirlo mostrando azotemia (signos de enfermedad renal como palidez de las mucosas, pulso débil o bajo volumen de orina).
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En el caso de gatos causa intoxicación en riñones (nefrotoxicidad) aguda ya que tanto las hojas como la flor son tóxicas.
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La tasa de mortalidad en gatos con enfermedad renal aguda por nefrotoxicidad es de 50-60%.
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Si la enfermedad renal se resuelve por completo o no se desarrolla, no se requieren cuidados especiales después de la hospitalización, pero si queda algún daño debemos confiar en el veterinario ya que este mandará medicamentos para el cuidado de los riñones y dietas específicas.
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Gastrointestinal: Pueden presentar vómito 8 horas después del consumo, no solo por gastritis (vómito y mordisqueo excesivo), también puede presentar pancreatitis (pérdida del apetito o letargia).
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Nervioso: Pueden presentar convulsiones 8 horas después del consumo.
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Hepatobiliar: Puede haber elevación de las enzimas hepáticas en estadios finales.
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Los signos clínicos suelen ser pérdida de apetito o letargia que aparecen unos 5 días después de la ingesta, estos signos pueden resolverse, pero siguen los signos de uremia (urea en sangre), exceso en la producción de orina (aliento a acetona), siguen los signos neurológicos, depresión, ataxia, temblores, convulsiones.
b) Intoxicación por marihuana 9-THC:
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Cada día es más común que lleguen mascotas intoxicadas por marihuana, ya sea consumida vía oral o inhalada.
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Casi siempre es el “amigo de un amigo” o el “vecino” que dejó las “bachas” o le dio un brownie “mágico”.
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Los principales efectos son depresión neurológica, ataxia, incontinencia urinaria y en algunos pocos casos vómito.
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El inicio de los signos inicia entre los 30 a 90 minutos posteriores al consumo o exposición y pueden durar hasta tres días.
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El THC (principal constituyente psicoactivo del cannabis) se expulsa por vía urinaria o biliar.
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La mortalidad es MUY baja y la inmensa mayoría de casos son de perros, casi siempre jóvenes por su comportamiento investigativo, los gatos es muy raro que se presenten por intoxicación por THC.
c) Sábila:
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Lo que realmente puede ser tóxico es la baba color amarillenta que se encuentra por debajo de la penca.
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También podemos encontrar esta sustancia en algunos aceites volátiles, existen muchos productos con sabila para tratamientos tópicos, sin embargo, pueden ser ingeridos por perros o gatos y mostrar signos gastrointestinales como vómito y/o diarrea.
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El paciente debe ser diagnosticado y pasar por pruebas de laboratorio para descartar daño renal.
d) Azalea:
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También es de las plantas preferidas en nuestros jardines.
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El consumo de esta flor, puede afectar el sistema cardiovascular provocando arritmias, ataxia (náuseas o cabeza inclinada), depresión y muerte, sin embargo, es muy poco frecuente.
e) Flor de Nochebuena:
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Esta planta que es una aportación de México para el mundo que produce una leche que puede provocar irritación en la piel o conjuntivitis.
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Si es ingerida puede provocar signos gastrointestinales; casi siempre son los cachorros los que llegan a consumirla por su exploración.
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En general con el tratamiento adecuado evolucionan favorablemente.
f) Monstera Deliciosa y Filodendro:
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Plantas que producen estomatitis (inflamación de la boca) y glositis (inflamación de la lengua), esto se debe a la presencia de cristales de oxalatos de calcio.
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Es muy importante llevar al veterinario a los cachorros para iniciar el tratamiento.
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Es muy probable que se queden hospitalizados; la inflamación de la boca y lengua puede ser tal que estén impedidos para consumir líquidos y alimento por lo que requerirán terapia de fluidos.
2) Productos dentro de la casa:
a) Anticongelante para coches:
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El propilenglicol es utilizado como anticongelante, tiene un sabor dulce y atrae a los perros.
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Los signos clínicos pueden aparecer 24 horas después de la ingestión, y van desde vómito, hasta signos de enfermedad hepática y renal.
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El perro puede parecer mareado, descoordinado y su respiración y latido cardiaco se encuentran incrementados. Es muy importante hacer estudios laboratoriales de emergencia.
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Se buscará inducir el vómito, infusiones de 4-metilpirazol que no hay en los hospitales y por eso usan (alcohol) específicamente vodka, vía intravenosa para bloquear la actividad del alcohol.
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El tiempo es fundamental, si pasan más de dos horas el índice de mortalidad es de 85%.
b) Intoxicación por desinflamatorios no esteroideos:
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Es muy común que lleguen a la clínica veterinaria porque al dueño se le ocurrió darle un naproxeno o aspirina, comúnmente los médicos veterinarios usan desinflamatorios de COX 2.
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Produce desde gastritis, úlcera gástrica o duodenal, y enfermedad renal aguda.
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Comúnmente se presenta con vómito, este puede ser con o sin sangre, heces fecales color negro que es por el sangrado de la primera porción del tracto digestivo, o signos relacionados con enfermedad renal aguda.
c) Raticidas “anticoagulantes”:
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Las ratas son seres muy inteligentes por ello el humano ha generado venenos más sofisticados que hagan efecto varias horas o días después de la ingestión por ejemplo los “anticoagulante” que evitan que la sangre coagule y mueran desangrados, son insaboros y se utilizan cebos para atraerlos.
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Los perros (rara vez gatos consumen estos productos) llegan a la Clínica Veterinaria con sangrados por vía oral, hemorragias petequiales (manchas de sangre) en piel o hematomas sublinguales.