CON GABRIELA WARKENTIN Y JAVIER RISCO. Ejército mexicano perdió estruendosamente la batalla de ciberseguridad

México

“El Ejército mexicano ha perdido una batalla, y la ha perdido estruendosamente, la batalla de la ciberseguridad, rompiendo todas las barreras a millones de correos que ha hecho públicos y a los que puede acceder todo el mundo, incluso los servicios de inteligencia de otros países", señaló el director de El PAÍS, México y las Américas, Jan Martínez Ahrens, quien junto con la directora de Enkoll, Heidi Osuna, y Ernesto López Portillo, coordinador del Programa de Seguridad Ciudadana de la Ibero; analizaron la encuesta “Guacamaya Leaks y Militarización”.

En el espacio de "Así las Cosas" con Gabriela Warkentin y Javier Risco, Heidi Osuna puso sobre la mesa los datos de la encuesta y señala que Ejército tiene una buena aceptación por parte de los mexicanos, pero quien tiene más confianza es la Marina con saldo de opinión de 42 puntos, Ejército 35 puntos y 17 para la Guardia de quien dijo, “estar en las calles con el uniforme ya le está costando”.

Sin embargo, resaltó que “hay una nula confianza en la Policía Estatal”, con -33 puntos.

En relación a la corrupción asociada a las Fuerzas Armadas, como en la construcción de obras, “la gente piensa que con la intervención del Ejército hay menos corrupción en la obras públicas (59%) , solo 38% está en desacuerdo”.

La administración de aduanas por el Ejército dijo, es lo que está mejor valorado por parte de los mexicanos con 48 puntos de saldo de opinión, 47 puntos obtuvieron las FF AA para continuar en las calles hasta 2028 y 27 puntos de quienes aceptan que realicen obras como el Aeropuerto Felipe Ángeles.

Sobre el hackeo a los correos electrónicos por “Guacamaya”, resalta que siete de cada 10 mexicanos no tienen idea de lo ocurrido.

Por su parte Jean Martínez Ahrens, apuntó que Guacamaya Leaks ha tenido menor repercusión que ‘el culiacanazo’, ya que no ha sido un escándalo, sino “un goteo, de información… sin un rostro que mediáticamente pueda causar impacto”, aun siendo el reflejo de lo que ocurre puertas adentro del Ejército mexicano.

Sobre la responsabilidad el Ejército en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, señala Jan, “hay un sentido común, es decir el 75% considera que el Ejército llegue a asumir la responsabilidad”, ¿Cuánta sea la implicación? Todavía no está aclarado, pero 53% considera que hay responsabilidad.

Martínez Ahrens resaltó que “Ha habido una quiebra y burla de seguridad del Ejército como nunca” y ¿Quien ha sido responsable? Nadie.

Y se cuestionan ¿Sino son capaces de mantener la seguridad de sus propios papeles cuánto no más tendrán filtrado por servicios de inteligencia extranjeros? Y agregó que es lamentable la opinión de el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, ante la posibilidad de un militar en el gobierno de México, “una declaración muy desafortunada”, afirmó

“Fuga civil” es como denomina Ernesto López Portillo, lo que está ocurriendo en México en donde señala es el saldo de una historia que se ha intensificado en el último cuarto de siglo y "es la incapacidad de las autoridades civiles para responder frente a la crisis de violencias”.

"Vemos una sociedad a la que le quitan la opción civil par poner la militar”, sin embargo, asegura que algunas encuestas tienen cambios significativos en la percepción de las seguridad y confianza del Ejército.

Pese a las contradicciones que quieren a las Fuerzas Armadas, la mayoría piensa que violencia ha aumentado entonces se trata de entender la disociación entre la percepción y reprobación de la seguridad.

“El hackeo de Guacamaya nos permitió ver lo que no habíamos podido, hechos de enorme gravedad”, particularmente señaló. “las Fuerzas Armadas documentan crímenes y actividad de la delincuencia organizada y no la intervienen”.