Error que no haya inclusión total en la Cumbre de las Américas: Rojas

Es un error que no se haya encontrado algún tipo de formato de inclusión para la IX Cumbre de las Américas, señala en Así las Cosas el investigador del Colegio de México, Rafael Rojas, luego de que se diera a conocer que Estados Unidos no invitará a Cuba, Venezuela y a Nicaragua a dicha reunión regional, que se llevará a cabo a partir del 6 de junio en Los Ángeles, California.

En entrevista con Gabriela Warkentin, el historiador y ensayista del Centro de Estudios Históricos del Colmex, afirmó que era menos costoso y menos grave para el Gobierno de Joe Biden que asistiera algún tipo de representación diplomática de Cuba, Venezuela y Nicaragua, a la ausencia del presidente de México y de varios presidentes de Centroamérica.

El doctor Rojas considera que fue correcta la postura del Gobierno mexicano de proponer una inclusión total en la IX Cumbre de las Américas, hasta el momento en que se condicionó la presencia de Andrés Manuel López Obrador, pues reprobó que el presidente se plantara en un escalón más arriba de la persuasión o presión diplomática y se colocara en un punto de confrontación mediática, la cual dijo, fue aprovechada por quienes sí están en el ánimo de boicotear la Cumbre, como los Gobiernos de la alianza bolivariana.

Por otra parte, también descalificó que Estados Unidos responsabilizara al gobierno cubano de organizar todo este cuestionamiento regional sobre la próxima Cumbre de las Américas, pues aseguró que desde muchos meses atrás, hubo una presión y una demanda desde las cancillerías latinoamericanas y hasta de la CELAC, para que el Departamento de Estado incluyera a estos tres países.

El investigador del Colmex considera que no hubiera sido tan difícil llegar a un tipo de acuerdo, al destacar que en los últimos meses el Departamento de Estado había venido negociando diversos aspectos con delegaciones de Cuba y Venezuela, en el caso cubano la cuestión migratoria y en Venezuela la cuestión energética.

“Creo que sí hay una decisión política que se desmarca de la manera en que el presidente Obama manejo las tres Cumbres de las Américas que le tocaron, y en las dos últimas hubo inclusión total”.