Hoy es más difícil minimizar la tortura a Lydia Cacho: Blanche Petrich

México

La detención del exgobernador de Puebla, Mario Marín, lo que te dice es que tarde o temprano la verdad y la justicia se abre paso, pero también hoy es más difícil decir "no importa que se haya torturado a Lydia Cacho", no se vale, expresó Blanche Petrich, periodista en La Jornada.

"Lo que lo demuestra es que la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien en su momento no le dio credibilidad a la denuncia de Lydia y como ministra no le dio el voto de confianza a una mujer, hoy esa misma funcionaria como titular de Gobernación, va a tener qué garantizar que se haga justicia en este caso", dijo.

En entrevista con Enrique Hernández Alcázar en Así el Weso, la periodista que divulgó los audios donde se muestra la complicidad entre Mario Marín y el empresario Kamel Nacif, para la detención y tortura de Lydia Cacho (y quien señala que quienes manejan el tema afirman que la referencia a las "bellísimas botellas de cognac" son términos claves referentes a cuestiones de pederastia), detalló que en realidad tuvo acceso a una docena de conversaciones con diferentes personajes, donde se referían de manera muy soez y violenta contra las mujeres y Lydia Cacho, incluso contra ella misma.

Recordó que en una de las grabaciones, un hombre le cuenta a Kamel Nacif que ya tiene arreglado con los custodios que a Lydia la metieran con otras mujeres, "dice tortilleras" detalla Petrich, para que violaran a Lydia Cacho, quien al final fue protegida en el sitio por custodias mujeres. Detalló que ambos hombres eran de origen libanés como Jean Succar Kuri, el líder de la red de pederastia que develó Cacho en su libro "Los demonios del Edén" y cuya defensa recibía recursos de Nacif.

Blanche Petrich también consideró privilegiado haber accedido a estos materiales, que le permitieron ver al interior de un mundo blindado "como es la relación entre estos hombres poderosos tanto de la política como de la industria, y quienes delinquen sin pudor ni vergüenza y se jactan de ello. Se intercambian favores de lo más sucios y están confiados en que va a protegerlos la impunidad y efectivamente durante estos 14, casi 15 años, logró estar impune."

Finalmente, Petrich destacó que aunque todo esto implica el desmantelamiento de la red de pederastia y trata de niñas de Succar Kuri, en estos 15 años no ha habido otro golpe de esta magnitud en América Latina. Queda la sensación de que ya en estos 15 años se caminó una ruta complicada y truculenta, "pero el camino que queda es muy largo, hay mucho por hacer", finalizó.