SOPITAS: La temporada de Grandes Ligas ha traído la peor de las sorpresas

Ciudad de México

La víspera al inicio de temporada de Grandes Ligas ha traído la peor de las sorpresas para los amantes del Rey de los Deportes, después de que el comisionado confirmara que los Astros de Houston y los Medias Rojas de Boston utilizaran diversas artimañas para robar señales de pitcheo de sus a sus equipos rivales, durante las temporadas en las que ganaron las Series Mundiales en 2017 y 2018, respectivamente.

Pero a pesar de que la MLB ya puso a rodar varias cabezas, el Congreso de Los Ángeles, exige llegar hasta las últimas consecuencias, lo que incluye solicitar oficialmente que se despoje del título a los Astros de Houston y cedérselo a Los Dodgers, el equipo de la ciudad, que perdió el campeonato en ambas ocasiones, ante los equipos señalados de haber violado el reglamento.

La propuesta ha ido creciendo a voces, sin embargo, el comisionado Rob Manfred, prefiere dejar el castigo en manos de los aficionados. En un comunicado de prensa, dijo al respecto que “la respuesta desde su perspectiva es ser transparente en lo que mostró la investigación y dejar que los fanáticos tomen su propia decisión sobre lo que realmente pasó”.

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Los resultados de la investigación, concluyeron que Los Astros se valieron de tecnología ilícita, para espiar los movimientos de Los Dodgers durante la temporada en la que ganaron el Clásico de Otoño, misma táctica que habrían utilizado las Medias Rojas un año después, aunque aún no se tiene una resolución concluyente al respecto.

Manfred, alude a que a pesar de que Houston se habría estrenado como mano larga en una vergonzosa práctica, no está claro que los Dodgers hubiesen perdido la Serie Mundial por este motivo. Ahora sí que ‘haiga’ sido como ‘haiga’ sido, a final de cuentas la histórica sanción para los Astros incluyó la suspensión del gerente general Jeff Luhnow y el gerente A.J. Hinch, una multa de cinco millones de dólares, así como la pérdida de cuatro selecciones de draft dentro de las dos primeras rondas.

Y más vale que los Red Sox se encomienden al santo de su devoción, porque de confirmarse que habrían hecho vil trampa, la MLB impondrá un castigo ejemplar que servirá como un elemento disuasorio para quien quiera caer nuevamente en alguna de estas prácticas ilegales y antiéticas en el futuro.