SOPITAS: Día del Barrendero

Ciudad de México

Hay sonidos tan cotidianos que se convierten en parte de nuestro paisaje

El sonar de las campanas y el rechinido de las varas de perilla bailando por nuestras calles, barrios y colonias, que nos anuncia un nuevo día.

Sonidos que retratan uno de los oficios más nobles y al mismo tiempo ignorados de nuestro país: los barrenderos, cuya labor nos permite gozar de grandes beneficios económicos y ambientales.

Pero, ¿sabían ustedes que los barrenderos, también son grandes atletas? De acuerdo con un informe de la UNAM, cada uno de los barrenderos que forma parte del gran ejército de la capital, recorre diariamente 1.3 kilómetros y si esa cifra se multiplica por los más de ocho mil barrenderos que existen en esta urbe, alcanzan la distancia de hasta 10 mil 818 kilómetros recorridos al día, lo cuál es equivalente a caminar de México hasta Japón….Lo que hace que en poco más de un mes, alcancen la distancia que hay entre la Tierra y la Luna.

¡Ah! Pero no nada más es caminar por caminar, en su carrito recolector conformado por dos tambos de 200 litros con base de ruedas, cargan al menos tres escobas, la hojarasca, papeles y colillas recogidas de las calles, la basura de la cuadra, las bolsas recolectadas de casa en casa y lo que se encuentren, lo que hace que al final, el carrito termine duplicando el peso del barrendero.

Pero su trabajo no queda allí, además, se encargan de separar y clasificar la basura y aprovechar los residuos reciclajes para después llevarla a compañías interesadas en materiales industriales como cartón, fierro, vidrio, trapo o PET.

A simple vista parecería que su labor es sencilla, sin embargo, tomando en cuenta que resuelven un gran problema sanitario en la ciudad para evitar el cúmulo de basura y la proliferación de plagas su trabajo es indispensable para el buen funcionamiento de la ciudad. ¡Feliz Día del Barrendero!