Submarino argentino desaparece con 44 tripulantes

Cuarenta y cuatro tripulantes de la nave ARA San Juan, uno de los tres submarinos de la Fuerza Armada Argentina, se encuentran desaparecidos luego de que perdieran comunicación cerca del Golfo de San Jorge.

La tripulación realizaba ejercicios de vigilancia de pesca ilegal. Habían partido desde Ushuaia y su destino final era Mar del Plata.

Tanto Argentina, Chile, Brasil, Perú, Uruguay, Sudáfrica, Estados Unidos, Reino Unido y hasta la NASA se han unido al operativo de búsqueda por cinco días, sin embargo no han tenido éxito.

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Hasta el momento se sabe que la última comunicación del sumergible fue a 432 kilómetros mar adentro, y el ministerio de Defensa argentino detectó siete llamadas fallidas realizadas desde distintas bases desde el submarino.

Las primeras versiones indicaban que pudo haber sufrido un incendio, otras señalan que se pudo haber hundido, sin embargo, el portavoz de la armada argentina afirma que la desaparición del sumergible puede obedecer a problemas de comunicación o en su defecto, a que se hayan quedado sin baterías.

"Lo que no sabemos es si tiene propulsión, ni qué tan grave es la avería, lo que implica que hay dos posiciones en las que se tiene buscar. Si la falla es sólo en la comunicación, tuvo que seguir la ruta directa a Mar del Plata. En cambio no tiene propulsión y está a la deriva, hay que buscarlo teniendo en cuenta los vientos y las corrientes”.

El protocolo de seguridad de las Fuerzas Armadas Argentinas dicta que en caso de algún problema, el ARA San Juan, incorporado a la Marina argentina desde 1985, debe salir a la superficie para favorecer su encuentro. Sin embargo, las condiciones meteorológicas no han mejorado desde el día de la desaparición, por lo que la búsqueda se ha complicado aún más debido a los fuertes vientos y movimientos del agua.

A pesar de que el gobierno argentino no ha revelado la identidad de los 44 tripulantes, algunos familiares ya han publicado información a través de redes sociales y entre ellos, destaca el nombre de la primera mujer al estar al mando de un submarino en Latinoamérica, Eliana María Krawczyk.

Así mismo, se afirma que en el interior del submarino construido en 1983, se cuentan con los recursos necesarios como como agua, comida y aire para sobrevivir durante 15 días, pero lo que es un hecho es que tras cinco días de desaparición, y una reducida área de búsqueda, los escenarios no parecen muy alentadores por el momento.