México acusa a Texas de violar tratados, envía notas diplomáticas a EEUU

México

A través de la Cancillería el gobierno de nuestro país envió una nueva nota diplomática a Estados Unidos en la que acusa a Texas de violar tratados bilaterales de aguas y derechos humanos con las boyas y el cerco de alambres que el gobernador Greg Abbott ha colocado en el río Bravo para frenar a migrantes.

Así lo dio a conocer durante la diaria conferencia matutina presidencial desde Palacio Nacional, la secretaria de Relaciones Exteriores (SRE) Alicia Bárcena Ibarra quien reiteró las críticas de México a los cercos de alambres con navajas y a la barrera de boyas en el río Bravo que ha colocado el gobernador de Texas en la zona fronteriza de Eagle Pass al tiempo que agradeció la demanda civil que presentó el lunes el Departamento de Justicia de Estados Unidos que exige la retirada de las boyas al considerar que Texas vulnera la Ley de ríos y puertos de 1899 por instalarlas sin autorización del Gobierno de Joe Biden.

"Hemos enviado ya dos notas diplomáticas muy claras ¿verdad? diciendo que se está violando el tratado de 1944 y el de 1970 pero algo muy importante es que el presidente Joe Biden ¿verdad? a instancias del presidente López Obrador está haciendo una denuncia el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó una demanda contra el Estado de Texas entonces hay una decisión del gobierno federal de apoyar a México en relación a esta acción que es una acción bastante unilateral y muy de de un estado de Estados Unidos", puntualizó la canciller mexicana.

Bárcena Ibarra expuso que la sección mexicana de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) recorrió la zona, que en México corresponde a la ciudad de Piedras Negras, estado de Coahuila y constató que "se están construyendo terraplenes que provocan obstrucción y desviación del flujo del río. Segundo, contenedores metálicos de carga dentro de la zona de inundación. Y una malla, incluso con púas, para evitar el paso" de migrantes.

Las obstrucciones de Texas causan indignación aunque están en un tramo de 305 metros de entre los más de 3.000 kilómetros de la frontera de México con Estados Unidos.

"Es un espacio pequeño, pero en principio es lo que queremos destacar porque, de estos 305 metros, hay 230 metros (de barrera) que están más bien del lado nuestro", argumentó la canciller.