"Tinder para monos". Una forma de salvar a los orangutanes de la extinción
A falta del habla, los científicos recurren a la tecnología para entender cómo busca pareja esta especie
Holanda
El amor es (como dice Tito el Bambino) una magia, una simple fantasía, pero ahora también se convertirá en una forma de salvar a los orangutanes de la extinción a través de tareas informáticas que expertos en diferentes disciplinas observarán para analizar cómo comunican sus sentimientos y poder así mejorar la comprensión que existe de su inteligencia.
Se trata de un proyecto que busca “obtener más información sobre cómo los orangutanes comunican sus emociones entre sí, cómo reaccionan entre ellos y cómo son sus emociones hacia decisiones que toman, ya sea cómo cooperan o confían en los demás o cómo se atraen entre sí, para darles más opciones en elección de parejas”, explica Mariska Kret, psicóloga cognitiva e investigadora principal de este programa en la Universidad de Leiden, en Holanda del Sur.
Y…¿por qué? Los orangutanes son los mamíferos arbóreos más grandes y son criaturas muy inteligentes. Sin embargo, la presión humana, la deforestación y su tasa reproductiva tan baja, hacen que la población de orangutanes sea vulnerable, empezando por el hecho de que las hembras dan a luz a un bebé cada 3-5 años.
En pocas palabras, los orangutanes son una especie en peligro de extinción y esta investigación, que parte de un proyecto internacional de reproducción, medirá la capacidad de atención, la memoria y los niveles de emoción de estos animales para que, con algo de suerte, aumente el respeto por estos animales y tenga un efecto positivo en la protección de su especie en la naturaleza.
Ahora, ¿cómo funciona? Primero que nada, debes saber que la participación es voluntaria, por lo que ningún orangután será obligado a usar una pantalla. Y es que aunque no lo creas, investigaciones anteriores han demostrado que los monos que realizan tareas informáticas experimentan “menos estrés” y además es una distracción que “los desafía" y "una forma de relajación”.
Pero regresando al “cómo”, los que se atrevan a toquetear y jugar con la computadora, podrán tomar ciertas decisiones en una pantalla táctil, mientras un rastreador ocular que es una cámara especial que sigue los movimientos de sus ojos, registra lo que miran exactamente. Kret subraya que los monos tienen emociones complejas y tienen en cuenta lo que sienten sus compañeros.
Luego, el investigador Tom Roth analizará qué es lo que los orangutanes encuentran “atractivo” en los demás, o sea, predecir si una hembra se sentirá atraída por un macho determinado, de ahí que haya bautizado este proyecto como el “Tinder para monos”, aunque Kret cree que esta investigación es mucho más compleja que la aplicación de citas de los humanos.
La diferencia entre este proyecto y cualquier transferencia de hembras entre zoológicos, radica en que en este se toma en cuenta el bienestar del animal, la preferencia personal y el perfil genético, mientras que en las transferencias, sólo impera lo genético.