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  • 28 MAR 2024, Actualizado 19:17

Rigoberta Menchu:

Rigoberta Menchu:. "Me considero militante de la historia y mi historia es la de la humanidad"

La UNAM conmemoró el 30 aniversario del otorgamiento del Premio Nobel de la Paz a la activista de origen guatemalteco

"Me considero militante de la historia y mi historia es la de la humanidad"

"Me considero militante de la historia y mi historia es la de la humanidad" / W Radio (Cuartoscuro)

México

Hacer un recorrido de estos 30 años en que fui galardonada con el Premio Nobel de la Paz no estaría completo sin mencionar a la Universidad Nacional Autónoma de México, dijo la activista de origen Guatemalteco Rigoberta Menchú Tum.

En ceremonia efectuada en la Facultad de Derecho, la doctora Menchú Tum agradeció a la UNAM, institución académica de reconocimiento mundial subrayó, el haberle abierto sus puertas al nombrarla investigadora extraordinaria el 11 de diciembre del 2013 y al instaurar la Cátedra Extraordinaria que lleva su nombre el 29 de noviembre del 2014.

"El 21 de septiembre del 2017 el honorable comité técnico de la Facultad de Derecho instauró una cátedra que lleva mi nombre de la que me siento privilegiada y honrada. Saludo la creación del posgrado de enseñanza en educación media y medios alternativos de solución y el establecimiento de la asignatura de Derecho Indígena en el plan de estudios de la licenciatura en Derecho.

La doctora Menchú Tum dijo que a tres décadas de haber sido distinguida con el Nobel de la Paz, éste más que un logro personal es una de las conquistas más grandes de la lucha por la paz, los derechos humanos y de los pueblos indígenas.

Al recordar que salió de la comunidad de su país a los 16 años perseguida por la violencia armada y el doloroso recuerdo de la muerte de sus padres y a los 33 años recibió el Premio Nobel, desde allí dijo, he desarrollado la consciencia propia y aportado a la conciencia colectiva.

"Con la carga inmensa e histórica de la discriminación y racismo nos hicimos presentes, nos hicimos visibles y nuestra voz trascendió, De estas luchas nace el Premio Nobel de la Paz 1992 que se ha convertido en una voz contra las causas estructurales de injusticias, rompió el silencio, denunció las guerras, las profundas violaciones a los derechos humanos la corrupción e impunidad", destacó Rigoberta Menchú.

Por su parte y al encabezar la ceremonia por la Conmemoración de 30 años de que la doctora Rigoberta Menchú Tum fue laureada con el Premio Nobel de la Paz, el rector de la UNAM Enrique Graue Weichers, se congratuló por la presencia de la activista en la Máxima Casa de Estudios y también por la presencia entre el público asistente del doctor Eduardo López Betancourt presidente del Tribunal Universitario quien recientemente enfrentó un proceso judicial acusado de hostigamiento sexual.

Graue Weichers dijo que la conmemoración de este trigésimo aniversario es un homenaje a la ardua labor de Rigoberta Menchú frente a la desigualdad, la pobreza, la discriminación racial y la violencia.

"Porque frente a la desigualdad, la pobreza, la discriminación racial y la violencia que históricamente han sufrido nuestros pueblos, los gobiernos y particularmente las instituciones de educación superior, tenemos la enorme e incuestionable responsabilidad de garantizarles a ellos el acceso universal a la educación, a la justicia, al desarrollo sustentable y a tener una vida en igualdad", sentenció el rector de la UNAM.

El rector Graue Weichers a nombre de la UNAM y a través de la Facultad de Derecho le entregó a la activista un reconocimiento y ésta en su muy particular estilo agradeció con un goya esta distinción.

Hace 30 años (1992) la doctora Rigoberta Menchú Tum, fue galardonada con el Premio Nobel de la paz, convirtiéndose en la primera mujer indígena en recibirlo, galardón que tiene más de 120 años de antigüedad y que se otorga por el comité Nobel- noruego a quienes hayan trabajado más en favor de la fraternidad entre las naciones, la abolición o reducción de los ejércitos existentes y la celebración y promoción de los procesos de paz.

A tres décadas de haber sido laureada con el Nobel de la Paz, su voz ha hecho eco en los distintos llamamientos de paz. Su vida es testimonio de lucha y esfuerzo, ya que desde muy joven fue víctima de la violencia armada en su país en donde perdió a sus padres. hermano y varios miembros de su comunidad su interés por defender y reivindicar la paz se inició en edad muy temprana cuando se involucró en las luchas reivindicatorias de los pueblos indígenas y campesinos lo que le costó la persecución política y el exilio.

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