Preocupa a Congreso Mexicano crisis en Nicaragua
Critican acciones de Daniel Ortega contra opositores.
Preocupa a Congreso Mexicano crisis en Nicaragua(FOTO: Cuartoscuro (Archivo))
Ciudad de México
El Congreso mexicano expresó su profunda preocupación por la crisis política y social que se vive en Nicaragua con el régimen de Daniel Ortega.
Por unanimidad La Comisión Permanente del Congreso de la Unión avaló por unanimidad un punto de acuerdo en el que condenó las arbitrariedades del gobierno de Nicaragua en contra de opositores y las violaciones a las libertades políticas, civiles y de expresión.
Diputados y senadores valoran la decisión de gobierno de Mexico de llamar a consulta al embajador en Nicaragua, Gustavo Alonso Cabrera Rodríguez, para que presente un informe sobre la situación que prevalece de cara a las elecciones de noviembre.
El pronunciamiento fue impulsado por la senadora del PRI, Beatriz Paredes Rangel, quien insistió en que diversas organizaciones, como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Oficina Regional del Alto Comisionado de Naciones Unidas, han señalado las arbitrariedades de autoridades nicaragüenses y han exigido la liberación de todos los presos opositores.
El presidente del Senado, Eduardo Ramírez, fue el encargado de dar lectura al punto de acuerdo respaldado por la asamblea.
Ayer el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos aprobó el proyecto de ley “RENACER” para promover unas elecciones “libres y justas” en Nicaragua, frente a las medidas adoptadas por el presidente Daniel Ortega.
En tanto, en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, 59 países firmaron la declaración conjunta en la que condenaron la violación a los derechos humanos en Nicaragua e instaron a la celebración de elecciones libres y a la “liberación inmediata” de los 15 opositores detenidos, entre ellos cinco aspirantes presidenciales.
El texto, no fue firmado por México ni Argentina, y el director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, consideró una vergüenza que México y Argentina se abstuvieran de votar la resolución de la Organización de los Estados Americanos (OEA), de condenar lo ocurrido en Nicaragua.
El gobierno mexicano, en un comunicado, indicó que sigue de cerca “con preocupación las recientes acciones desplegadas” por el gobierno del presidente Daniel Ortega y llamó a consulta a su embajador en Nicaragua, Gustavo Alonso Cabrera Rodríguez.
La ex embajadora de México en EU, Martha Barcena, dijo que Mexico ha actuado tarde y mal frente a la crisis que se vive en Nicaragua
Para la senadora Lilly Téllez del PAN, México "es una vergüenza mundial", luego que el gobierno se abstuviera de firmar la declaración de condena a Daniel Ortega.
Le dio retuit al mensaje que escribió México el periodista cubano Rubén Cortés en el que dice:
“Somos casi el único país del planeta que defiende al sátrapa asesino Daniel Ortega. México se negó hoy en la ONU a firmar una declaración de 60 países miembros que demandan elecciones libres y la liberación de los candidatos presidenciales presos en Nicaragua”.
Entre los detenidos por Daniel Ortega se encuentran cinco precandidatos presidenciales, ocho líderes opositores y dos excombatientes sandinistas.
Detenidos por el régimen de Daniel Ortega :
La exprimera Dama de Nicaragua, María Fernanda Flores de Alemán; la integrante del partido Unamos, Ana Margarita Vijil; la excomandante guerrillera sandinista, Dora María Tellez; la precandidata presidencial, Cristiana Chamorro.
También el integrante de Alianza Cívica, José Pallais; el exmiembro del Frente Sandinista de Liberación Nacional, Víctor Hugo Tinoco; de Unamos, Suyen Barahona; el profesor Arturo Cruz; la directora del Movimiento de oposición por Nicaragua, Violeta Granera.
Así como el precandidato presidencial por la Unidad Nacional Azul y Blanco, Félix Maradiaga; el presidente de las empresas (COSEP), José Adán Aguerri; el periodista Miguel Mora; el integrante del partido Unamos, Hugo Torres; el del partido Alianza Cívica Nicaragüense, Juan Sebastián Chamorro; y la activista feminista Tamara Dávila.
Todos son acusados por el gobierno de Daniel Ortega de promover un golpe de Estado.
