Así sufrieron los atletas mexicanos durante la pandemia
A un año del Covid-19 el deporte fue afectado
Un año después parece que se podrán disputar los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 y ese aplazamiento ha causado muchos problemas en todos los aspectos, pero hay dos particularmente que se han visto gravemente afectados. El económico que abarca al Comité Organizador y el deportivo, que por supuesto incluye a los atletas.
Para explicar los contratiempos deportivos, el clavadista mexicano y campeón panamericano, Rommel Pacheco expresó que el principal aspecto en el que se han visto perjudicados han sido los entrenamientos, ya que por cuestiones de sanidad se reparten el día entre todos sus compañeros.
“Normalmente yo entrenaba entre seis y ocho horas (diarias). El día de hoy (por la pandemia) ese tiempo está entre tres y cuatro horas, a veces hasta dos horas por día”, explicó Rommel, que mostró su preocupación por la desorganización que hay en el presente en la Federación Mexicana de Clavados para elegir a sus representantes en las diferentes competencias.
“Me encuentro en Mérida. Aquí el control es bastante estricto, está muy separado, yo entreno en un horario donde no coincida con otros atletas. Los tiempos son reducidos”, sentenció sobre los cuidados que tienen su ciudad natal.
Ese mismo problema lo tuvo la tenista nacional Giuliana Olmos, quien recientemente llegó hasta los Cuartos de Final en la modalidad de dobles del Australian Open, primer Grand Slam del año en la WTA. “Lo más difícil fue poder entrenar. En Los Ángeles todos los gimnasios siguen cerrados y no hemos podido entrenar (el aspecto) físico. Fue un poco difícil porque tuve (y he tenido) que hacer todo sola”.
Sobre la posibilidad de que el Comité Organizador de acceso a la afición a los Juegos Olímpicos, Rommel Pacheco expresó su apoyo, pero reiteró que lo más importante es la seguridad de todos. “A mí me gusta el público, su cariño. El público más bonito en clavados es el mexicano. Cuando un clavadista de otro país lo hace bien le aplauden”, comentó.
Y es que, para los organizadores, las entradas, aunque sea de un pequeño porcentaje del público reducirían las pérdidas que ha generado el simple hecho de posponer un año el evento.
El pasado mes de enero, Katsuhiro Miyamoto, profesor de economía honorario de la Universidad de Kansai, aseguró que la ausencia de afición a los estadios en Tokyo 2020 supondría una pérdida cerca a los 19 mil millones de euros. Esto debido a que no solamente son las entradas a los eventos, también los viajes de miles de turistas que ya no se harán y que afectarán a otras industrias como el Turismo, Hospedaje y Transporte.
El tema económico también ha golpeado por patrocinadores, tanto a deportistas como a los Juegos, que en febrero vieron cómo varios de ellos abandonaron el barco tras el escándalo de machismo suscitado con el expresidente del Comité Organizador, Yoshiro Mori.
A un año de la pandemia de Covid19 en nuestro país que ha cobrado la vida de casi 200 mil personas en cifras oficiales, Giuliana Olmos y Rommel Pacheco hacen una remembranza de lo más difícil que tuvieron que afrontar en el tema deportivo.
“Al principio era muy difícil, no entrené casi dos meses. Dejé de jugar porque se cerraron todas las canchas. Me fui a un estacionamiento y ahí peloteaba para poder jugar”, comentó la tenista. Mientras que el clavadista expresó que “al inicio de la pandemia me la pasé haciendo ejercicio en casa cargando garrafones, haciendo brincos en las escaleras y demás cosas que tuvimos que inventar”.
Faltan poco más de 100 días para los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 y a un año de la pandemia en México, nuestros atletas han sabido evolucionar para no morir en su intento por alcanzar la gloria olímpica.