La Caravana por la Paz llegó a Washington; las víctimas de la violencia tienen emociones encontradas
La capital de EU 'es punto de partida, porque a partir de esa visibilización del dolor, de ese caminar juntos estadounidenses y mexicanos, inicia un proceso inagotable de paz': Sicilia
Por Rosario Carmona / Enviada especialEstados Unidos.- Bastó que mirara ese edificio imponente, para que doña Guadalupe soltara en llanto hasta casi desfallecer
Sus compañeras de viaje la abrazaron y se contagiaron con sus lágrimas, con sus preguntas
"Sí. Como que tenía un montón de emociones reprimidas y al llegar aquí, que sé que es el final, me sale el coraje. La frustración de que deberíamos de resolver nuestros problemas en nuestro propio país, no deberíamos venir a otro país a pedir ayuda, todo se debe de resolver en casa. Sin embargo, creemos que es un mal necesario, mi caso se ha hecho causa. Tengo que seguir luchando porque esto que estoy sufriendo yo no se lo deseo a nadie, a nadie. Esperemos que ninguna madre más sufra esto"
Es que la Caravana por la Paz llegó a Washington y las últimas horas han sido intensas. Atrás quedaron los tenis que Luis Ángel le regaló a Araceli y las botas que a Javier Sicilia se le rompieron en Baltimore. Atrás también las horas en los camiones, las noches de dormir en el suelo de una iglesia, el calor del desierto que abraza y la esperanza en aquella plaza
"Y triste porque voy a llegar y obviamente no lo voy a encontrar. Todavía no sé nada de él. En ratos quisiera no regresar porque te enfrentas a lo mismo, a lo mismo, a lo mismo. José Luis Arana, un muchacho excelente, buen hijo, padre, porque el tiene una esposa y dos niñitos. Alegre, amable, muy cariñoso, no fuma no toma, su único vicio era trabajar, por eso no entiendo, no entiendo qué pasó"
Una marcha desde la sede de la central sindical más poderosa de Estados Unidos hacia la plaza Freedom, pasando por la Casa Blanca, marcó la llegada de la Caravana
Laureano Brizuela, que se dice víctima del Estado mexicano, y Lázaro Cárdenas Batel aguardan por la Caravana y luego la caminata cierra con el mensaje del poeta que prepara el encuentro con el embajador, Arturo Sarukan, e insiste en la posibilidad de un encuentro con funcionarios de la Casa Blanca
"Washington es un punto de llegada pero también es un punto de partida. Punto de llegada porque de muy lejos venimos para poner en el centro de la conciencia de Estados Unidos, en el centro de la vida política de este país, la problemática del horror de esta guerra, inútil y perdida. Y punto de partida, porque a partir de esa visibilización del dolor, de ese caminar juntos estadounidenses y mexicanos inicia un proceso inagotable de paz", expuso Sicilia