Entrega Sicilia billetes manchados en banco

Por Rosario Carmona, enviadaEU.- "Queremos lavar nuestro dinero señor. 18 mil millones de dólares, queremos lavar, también es nuestro, un Ferrari me espera. Ya costaron muchos muertos, sangre, sangre, señor"

Hay muchos muertos y ustedes están lavando dinero, yo tengo un hijo muerto. Decía Javier Sicilia a un empleado del banco HSBC, que veía entre nervioso y asustado el maletín con los dólares manchados de rojo, simulando sangre, que el poeta le ponía enfrente

La policía llegó de inmediato al banco, a tan sólo unos pasos, al costado del edificio del gobierno de Nueva York e inició el desalojo. Amenazaron con aprehender a Sicilia, con detener al resto de los integrantes de la Caravana que ingresaron para denunciar el lavado de dinero

En la Gran Manzana, minutos después de gritarle al alcalde Bloomberg que negarse a recibir a la Caravana por la Paz era un acto de humillación, una ofensa, una majadería

Desde la escalinata del City Hall de Nueva York, el poeta que encabeza el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, mandó un mensaje al alcalde, le dijo que aún está a tiempo de atender la diplomacia ciudadana

También, llamó al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para que no caiga en la misma posición y atienda a la solicitud que se presentó para recibir a las víctimas de la violencia e iniciar la construcción de la paz

Tras la conferencia, Sicilia y por separado, Teresa y Belén, dos integrantes de la Caravana ingresaron a una sucursal de HSBC en una acción contra el lavado de dinero

Llevaron dólares manchados de sangre

Mientras Sicilia mostraba el dinero pintado de rojo, en el mostrador de información de la sucursal bancaria, se sumaban los policías

Insistían en que debía salir, le advertían que de continuar en la sucursal iba a ser arrestado

El maletín con los dólares "sucios" permaneció ahí enfrente de todos. Había poca gente dentro del banco, pero los gritos de Sicilia sacudieron a todos

"Señores no quieren lavar nuestro dinero y nos amenazan, nos vamos"

Los empleados de seguridad sólo pudieron impedir el paso de los medios de comunicación, pero Teresa y Belén, familiares de víctimas de la violencia, ya estaban dentro

"Nos acercamos a los cajeros y le dije que tenía una transacción que hacer pero que antes necesitaba que me escuchara, le mostré la foto de mi hijo, le expliqué lo que le había pasado y le dije que HSBC lavaba dinero y al hacerlo estaba siendo cómplice de la guerra en México y entonces, saque los billetes (manchados de rojo) y le dije: ¿y de qué manera van a lavar este dinero?"

Dice Teresa al salir del banco, con el rostro victorioso

Pero la mirada se empieza a nublar y oculta tras la foto de Joaquín su hijo, asesinado, llora

Con otro ejecutivo, Belén hace su parte

"Me podrías cambiar este billete, le enseñé el billete con sangre, simbólica, y me dijo sí y me lo cambió, sin más preguntas…Sabías que (este banco) tiene 7 mil dólares lavados del narcotráfico, de México, me dice no. Y que tiene 2 mil millones de dólares en cuentas bancarias, en las Islas Caimán, del narcotráfico, me dijo no. ¿Y qué piensa?: No sé, yo sólo vine a trabajar. Mira te presento a mi hermano, y le estiré mi playera, mira se llama Andrés, le digo, está secuestrado desde hace 7 meses, y este es el banco que más dinero le ha lavado al narcotráfico. ¿Qué sientes como persona? Me dice, no sé qué decirte… Se quedó con el billete"

Y Belén que vive en Los Ángeles, que es ciudadana y que está en la Caravana acompañando a su mamá en la búsqueda de su hermano Germán, dice que se queda satisfecha, porque ahora tiene claro que para ellos, no importa que el dinero esté sucio, manchado, es sólo dinero

Afuera del banco, Sicilia dice que no le quisieron lavar el dinero porque era muy poco, no le alcanzaron los 18 mil millones, no es suficiente, dice

Recordando que HSBC recibió una multa por incurrir en actos de lavado de dinero, Sicilia avienta los billetes manchados hacia la puerta y dos personas corren a levantarlos. Uno de ellos, afroamericano, sólo dice, "is Money, is Money", cuando los caravaneros le replican, está manchado de sangre

Agarra el puñado de billetes y se pierde entre la gente

La Caravana siguió su camino por las calles de Nueva York. El distrito financiero, justo en el monumento a George Washington, donde Sicilia acusó a los norteamericanos de traicionar el espíritu de los padres fundadores

Ante la mirada curiosa de los ejecutivos y paseantes, la caravana gritaba ¡justicia, justicia!En conferencia, Sicilia denunció que hace 20 años en el centro de la cultura del mundo y la barbarie de las finanzas, nos ocupa que el 99 por ciento de la población se haga visible

Y mencionó a quienes se incluyen en ese 99 por ciento, los agobiados por los impuestos y las deudas, los migrantes, los jóvenes que nunca tendrán oportunidad de trabajo, los pobres

La guerra contra las drogas, dijo, no ha disminuido el consumo pero ha aumentado la trata de personas, ha generado inmensas poblaciones de desplazados y ha sometido a miles a ser ejército de reserva de la delincuencia o el ejército que a través de bancos y funcionarios corruptos lava el dinero sucio

Esta guerra ha fortalecido la barbarie y está poniendo en peligro la cultura humana, advirtió, mientras representantes de organizaciones locales admitieron que la criminalización por las drogas cuesta demasiado dinero y afecta sobre todo a las comunidades vulnerables