Meter a las fuerzas armadas en política es jugar con fuego

Ciudad de México

Pusieron a las fuerzas armadas a trabajar en asuntos que competen a nuestra vida diaria y la de nuestro país, pero al mismo tiempo se decide que no rindan cuentas, es una contradicción que no va a salir bien. El presidente López Obrador nos confirma que no pondrá a discusión a las fuerzas armadas, pase lo que pase, dijo Ernesto López Portillo, coordinador del Programa de Seguridad Ciudadana de la Universidad Iberoamericana, en Así el Weso.

En entrevista con Enrique Hernández Alcázar, aseguró que en este día donde los titulares de la Defensa Nacional y de Marina acudieron al Senado sin hablar con los legisladores, no solo se decidió que no rindan cuentas, sino que también se les expone a un espacio político "que por antonomasia es para rendir cuentas, más cuando se trata de la glosa del informe presidencial. Alguien está jugando con fuego".

Citó al expresidente de Colombia, Alberto Lleras Camargo, quien en 1958 dijo: "cuando las fuerzas armadas entran a la política, lo primero que se quebranta es su unidad porque se abre la controversia en sus filas, el mantenerlas apartadas de la deliberación pública, ojo, no es un capricho de la constitución, sino una necesidad de su función, si entran a deliberar entran armados".