Fuerzas Armadas, difícilmente renunciarán a lo dado: Ernesto López-Portillo

México

Lo que se dijo ayer en el Senado es un tratado importante de la confrontación política en la que han quedado metidas las Fuerzas Armadas, un salto histórico de retroceso. “Las Fuerzas Armadas son un nuevo actor político deliberante que difícilmente renunciara algún día a lo que le están dando”, afirma Ernesto López Portillo, quien se cuestiona ¿Dónde está el éxito de la intervención militar?

En entrevista para "Así las Cosas" con Javier Risco, el especialista en temas de seguridad, recordó que la Guardia Nacional creada y celebrada en 2019 “nunca se construyó” y “lo creado rompe con ese acuerdo” e “introduce a las fuerzas armadas en un escenario de disputa política” con “consecuencias impredecibles”.

Señaló que “las Fuerzas Armadas son ahora la institución con más recursos y un nuevo actor político deliberante que difícilmente renunciara algún día a lo que le están dando”.

López-Portillo argumentó tenemos bastante documentado cómo trabajan las Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional y de acuerdo con datos del INEGI “se rompió el dato de víctimas y delitos, la cifra permanece abrumadora en 93%”.

Detalló que delitos como robo a transeúnte, vía pública o transporte dejaron de disminuir en el registro del INEGI y que Sedena asegura prácticamente el mismo número de armas en promedio que en el sexenio pasado y la cuarta parte de lo que se aseguraba en el sexenio de Calderón.

Recalcó también que “la letalidad de la Sedena, promedio nacional es la misma que tenía el presidente Peña, excepto por el caso de Tamaulipas en donde tenemos una letalidad desproporcionada de 5.38 presuntos agresores sometidos por cada presunto agresor herido, comparado con 5.3 de Peña y 7.9 de Calderón”, lo que significa que “sigue en condición desproporcionada el uso de la fuerza letal por parte de las Fuerzas Armadas”.

¿La gente opina que la política de seguridad va bien, reporta menos victimización, menos incidencia? En su mayoría señala el experto, responde: No.

Por lo que concluye, “no hay elementos suficientes para decir que estamos más seguros”, señaló.