Perdemos socialmente cuando las mujeres están en casa: Laura Flamand
La académica del Colegio de México comparte el estudio "Danzar en las brumas" en el que se visualizan las desigualdades que aún lastiman a las mujeres
México
“Danzar en las brumas” es un informe realizado desde la UNESCO en colaboración con Clacso y el Colegio de México; la intención del título es reflejar la incertidumbre que sufren las personas jóvenes en nuestra región en el mundo y en particular las mujeres jóvenes, así lo compartió la académica del Colmex, Laura Flamand.
En la conversación de "Así las Cosas" con Gabriela Warkentin y Javier Risco, la especialista señaló las desigualdades sociales que se han vuelto infranqueables para los derechos de las jóvenes, no solo en México, sino en toda la región de América Latina.
Flamand define a la juventud como un momento nodal en la vida, de transición a la adultez, dejar la escuela, tener el primer empleo, se abandona el hogar materno, se inicia una familia, y se transitar a la adultez y advierte que las personas jóvenes en toda la región de América Latina están comenzando esta transición cada vez más temprano.
De acuerdo a los datos del estudio, Flamand afirma que las mujeres jóvenes, en particular, enfrentan desigualdades severas para el ejercicio libre de sus derechos, ya que de las personas jóvenes en el mundo que no tienen trabajo remunerado y no están estudiando 77% son mujeres.
En México por cada 100 hombres con seguridad social solo hay 66 mujeres con esa prestación, un grado de desprotección severo. La protección que debieran ofrecer los gobiernos es desigual, señala la especialista.
En general afirma que las desigualdades impiden el ejercicio de los derechos, sin embargo, el activismo de mujeres jóvenes fortalece la ciudadanía, como ejemplo de ello, dijo están las movilizaciones realizadas por mujeres jóvenes en busca de la aprobación de la interrupción del embarazo en Argentina, y su demanda por superar políticas de tutelaje y promover políticas publicas activas que las empoderen.
En cuanto al tema del trabajo de cuidado, advirtió que las mujeres dedican entre 15 y 30 horas más a la semana que los varones, no solo de trabajo doméstico sino también en el cuidado de niñas, niños, adolescentes o adultos mayores, lo que encuentra una diferencia en estratos altos porque hay mujeres que tienen los recursos y pueden subcontratar esos servicios.
Abundó en que la crianza y el trabajo de cuidados se debe distribuir entre familia sociedad y gobierno, y que no se puede delegar solo a las familias pues termina en manos solo de las mujeres y señala que un buen ejemplo ya se da en países como Uruguay y Costa Rica.
No obstante, reconoce que en México tenemos un millones de mujeres con estudios universitarios que no tienen trabajo remunerado, algunas lo han decidido así, y debe tener ese derecho, quieren quedarse a cuidar a sus hijos en casa, aunque no ocurre lo mismo con los hombres con estudios universitarios.
Y afirma que ciencia y tecnología siguen siendo materias para hombres, pues en esos espacios solo hay siete mujeres por cada diez hombres.
Y aunque reconoce que la precariedad laboral afecta más a las mujeres, para quienes son más educadas esta precariedad disminuye de un 30 y hasta en un 50%.
Finalmente Flamand afirma que la política social en los estados de la República Mexicana durante la pandemia, se desvió de ofrecer servicios a entregar transferencias, por lo que recordó al gobierno que las mujeres tienen derechos que fácilmente se olvidan. concluyó.