SOPITAS: Sargazo, más grave de lo que se pensaba

Ciudad de México

Mientras el estado de Quintana Roo emite una declaratoria de emergencia por la invasión de sargazo, y el gobierno federal prepara la entrada en operación de la primera sargacera, que deberá estar lista para agosto, científicos de la Universidad de Florida, en conjunto con la NASA han detectado en las últimas semanas la existencia de un gran cinturón de Sargazo la mayor concentración de esta macroalga sobre las aguas del Océano Atlántico, que podría pesar unos 20 millones de toneladas abarcando desde la costa oeste de África hasta el golfo de México.

El equipo de investigadores de la Facultad de Ciencias Marinas de la Universidad del Sur de la Florida realizó un estudio para construir botes especializados que funcionen como aspiradoras para sustraer al grupo de algas antes de que lleguen a las playas y en su tarea exploraron el área marina utilizando imágenes satelitales de la NASA para medir la densidad del sargazo, pero para su sorpresa, la proliferación de las algas formó un puente que se engancha desde el caribe hasta el continente africano.

Lo peor, es que de acuerdo con el estudio publicado en la revista Science, el sargazo se está volviendo más resistente, por lo que advierten que aún trabajando a marchas forzadas, nada indica que la presencia de sargazo vaya a disminuir, sino por lo contrario, la expansión de las algas crece tan rápido que, según señalan, podría convertirse en una nueva normalidad.

El problema no es la presencia de esta macro alga, sino los efectos devastadores que su presencia en exceso puede tener sobre el ecosistema, pues impide que algunas especies puedan respirar, sofocando corales y pastos marinos, además de que cuando llega a las playas cambia el color del agua, y la llena de un olor fétido.

¿Y cómo llegamos a este punto?

La hipótesis de los científicos es que esta proliferación pudo ser producida, por el incremento de nutrientes en los fondos marinos debido a la deforestación y el uso de fertilizantes que terminan vertiéndoselo en los mares, y aunque esta hipótesis aún debe ser confirmada, los científicos parecen abrirnos los ojos y hacernos ver que el Sargazo es un problema que debería preocupar a todo el mundo.