SEGURIDAD. Talleres psicológicos y terapéuticos ayudan a reclusas de Puente Grande
Una de ellas dijo haber encontrado su tranquilidad
Por: Antonio Neri
Después de estar recluida por varios años, una mujer dijo haber encontrado su tranquilidad debido a que ya se perdonó ella misma del delito que cometió, ahora trata de vivir la vida de una manera diferente hasta que su condena haya concluido dentro del reclusorio femenil de Puente Grande.
Aquí Lilia Imelda Lazcano Serrano, cuenta su propia historia:
“Tuve un desequilibrio emocional, yo no era delincuente, de hecho soy licenciada en administración, yo administraba un kinder y dejé de tener trabajo, empiezo a tener un estrés muy fuerte y decido quitarme la vida y quitarle la vida a mis hijos, y ahora quedó enfrentar la situación tan fuerte que sacudió a toda la familia, porque cómo es posible que ha llevado una vida aparentemente normal y que haya llegado a ese punto de explote”.
Lazcano Serrano ayuda a sus demás compañeras de prisión y participa en los diversos talleres que la Dirección de los Penales les ofrece como psicológicos, de estudios y terapéuticos.