México vence 3-0 a Nueva Zelanda en el debut de Javier Aguirre
El técnico tricolor triunfa en su primer partido como entrenador de la selección mexicana, su siguiente rival será Canadá
Javier Aguirre dirige un partido de México por primera vez desde 2010. / Omar Vega
Javier Aguirre, director técnico de la selección mexicana, debutó contra Nueva Zelanda el pasado siete de septiembre. La expectativa estaba a flor de piel, debido a que los últimos resultados del conjunto tricolor no han sido los mejores, esto ha creado un ambiente de desconfianza por parte de la afición en Estados Unidos, sin embargo, la llegada de un técnico tan experimentado como Javier parece haber calmado un poco ese sentimiento.
El Estadio Rose Bowl fue la sede del encuentro amistoso. La asistencia no fue la mejor, solamente entraron cerca de 25 mil personas al inmueble con capacidad para 90 mil. Sin embargo, la selección salió al terreno de juego a luchar por la victoria.
Debut con el pie derecho
México logró un sólido triunfo 3-0 frente a Nueva Zelanda, sin embargo ‘El Vasco’ se mostró inconforme con algunos aspectos del desempeño de sus jugadores. A pesar de la victoria, Aguirre señaló la necesidad de mejorar en varios puntos del juego, principalmente en la zona ofensiva y defensiva.
Durante la conferencia de prensa posterior al partido, Javier destacó la buena actitud de su equipo y elogió el esfuerzo y la disposición de los jugadores a lo largo del partido. Por otro lado, criticó el excesivo juego hacia atrás y la falta de agresividad en la delantera. Según el técnico, el equipo pudo haber conseguido una ventaja mayor si hubieran sido más ambiciosos al frente.
Aguirre dando indicaciones a los jugadores durante el partido. / Omar Vega
No me gustó que demasiado juego hacia atrás, demasiado pausado, demasiado juego con el portero, pudieron ser más agresivos.
Defensivamente también llegamos un poquito tarde, producto de la fatiga quizá, pero tenemos que corregir más cosas en el aspecto defensivo, y sobre todo en el último tercio ser más egoístas.
— Javier Aguirre
Uno de los principales puntos de preocupación para el técnico fue la falta de contundencia en el último tercio del campo. Aguirre enfatizó que es necesario ser más “egoístas” frente al arco rival, refiriéndose a la falta de precisión por parte de los delanteros mexicanos. Durante el encuentro, tanto Santiago Giménez como Henry Martín fallaron en sus intentos de anotar.
No es posible estar frente al portero y tirar dos veces al palo; si metes tres hay que meter seis. Esa agresividad encausada, no golpes, no patadas, no tonterías con la boca, pero meter tres de seis… no te conformes, eso no me gustó mucho.
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Notas relacionadas:
El técnico también abordó el tema de la disciplina dentro del equipo y negó rotundamente cualquier problema reciente relacionado con el comportamiento de sus jugadores. Ante los rumores que señalaban actos de indisciplina antes de su llegada, Aguirre afirmó que no heredó ningún conflicto de este tipo y que, hasta el momento, ningún jugador ha cometido faltas.
Finalmente, Aguirre reconoció la desconexión entre la afición mexicana y el equipo nacional, especialmente tras la baja asistencia al partido. Con apenas 25 mil aficionados en un estadio con capacidad para 90 mil personas, el técnico subrayó que es importante reconquistar al público con actuaciones más convincentes.
La afición es soberana y espera a cambio de su entrada algo. Es el primer paso, como vayamos haciendo camino, generosos, entregados, la gente va a empezar a acercarse.
En el entendido que 25 mil no es mala cifra, no es fácil, al final de cuentas, en la medida que vayamos creciendo, se irá acercando cada vez más a lo que la gente quiere.
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Añadió que la relación entre el equipo y sus seguidores mejorará conforme el equipo muestre más entrega y resultados positivos en la cancha.