Reforma al Poder Judicial no busca independencia: Andrea Rovira
Los jueces deben tomar decisiones a veces en contera de la opinión pública, los que ganen estarán agradecidos con el grupo que los apoyo, señaló
¿Habrá influencia política en la designación de jueces?
“Todos los estados tienen una representación que llega al Congreso por voto selecto, que son estos senadores los que eventualmente eligen a los ministros, si bien son propuestos por el presidente y elegidos en temas por el Senado, sí están llegando de una forma democrática, puede ser democracia indirecta, pero pueden estar legitimados, no por eso podemos hablar de designaciones políticas que no tienen una carga democrática”.
En entrevista con Karla Santillán, la vicepresidenta del Colegio de Abogados, Andrea Rovira, habló sobre la reforma que propuso el presidente al Poder Judicial e informó que los candidatos a magistrados, jueces y ministros van a seguir saliendo de órganos políticos, serán propuestos por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y el presidente, los va a elegir el Senador, en un sólo momento la sociedad podrá votar por los cargos, no se va a lograr la independencia judicial porque los que ganen estarán agradecidos con el grupo que los apoyo.
Rovira dijo que cuando las personas eligen a un juez lo que esperan en una balanza que no se incline a ningún lado, en el momento que llegan a un cargo por votación de un grupo mayoritario nada asegura que se va a resolver de forma imparcial, el Poder Judicial tiene la influencia de proteger minorías, la gente espera en materia penal un castigo y los jueces deben tomar decisiones a veces en contera de la opinión pública.
“Estamos hablando estadísticamente de cerca mil 500 jueces a nivel general, estamos hablando 6 mil perfiles para revisar características, me parece locura”.
La vicepresidenta del Colegio de Abogados puntualizó en que las personas al elegir senadores buscan gente capacitada para realizar su trabajo, su labor es revisar los perfiles y lo que buscan con la reforma es regresar la responsabilidad al ciudadano, pero sin el conocimiento o capacidad de hacerlo.