Alcanza ingreso laboral de familias su mayor nivel desde el último trimestre de 2018: CONEVAL
Sin embargo, no se ha podido revertir la pérdida del poder adquisitivo de estos recursos para adquirir una canasta alimentaria.
Una vez eliminado el efecto de la inflación, en la actual administración el ingreso laboral de las familias acumula un incremento real de 29.81 por ciento desde el último trimestre de 2018
Durante el primer trimestre del 2024, el ingreso laboral de las familias mexicanas alcanzó su mayor nivel.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, el Coneval, en esos primeros meses del año, producto de su trabajo, los hogares mexicanos dispusieron de 4 mil 108.07 pesos corrientes por habitante, el monto más alto desde que hay registro.
Una vez eliminado el efecto de la inflación, en la actual administración el ingreso laboral de las familias acumula un incremento real de 29.81 por ciento desde el último trimestre de 2018, avance que contrasta con el retroceso de 3.11 por ciento que se registró en los 13 años previos, que abarcan en su totalidad las administraciones de Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón y unos meses de la de Vicente Fox Quesada.
Los datos comparables de este organismo público descentralizado que se encarga de medir la pobreza y evaluar los programas y la política de desarrollo social para mejorar sus resultados y apoyar la rendición de cuentas, con pesos del primer trimestre de 2020 y eliminado el efecto de la inflación– muestran que los ingresos laborales per cápita, un indicador que suma las remuneraciones de los trabajadores en una familia y las divide entre todos sus integrantes, pasaron de 2 mil 605.92 pesos durante el primer trimestre de 2005, a 2 mil 605.92 en el último de 2018; esto es, se redujeron 3.11 por ciento a lo largo de 13 años, y hasta el primer trimestre de 2024 habían alcanzado 3 mil 277.58 pesos, un repunte de 29.81 en cinco años.
Descontado los programas sociales que recibe una parte de la población –y cuyos recursos fueron adelantados este año por la veda electoral–, las cifras del Coneval muestran que los ingresos que las familias reciben por su trabajo y la capacidad de éstos para mantener a sus integrantes se incrementó en el último lapso en el que se ha impulsado una política de recuperación para salarios mínimos y regulaciones a contrataciones abusivas.
Sin embargo, no se ha podido revertir la pérdida del poder adquisitivo de estos recursos para adquirir una canasta alimentaria, toda vez que entre 2005 y 2018 este indicador cayó 18.6 por ciento. Hace dos décadas se tenían 3 mil 163.96 pesos para alimentar a cada miembro de la familia con los ingresos laborales; para el cierre de 2018 ya sólo eran 2 mil 575.51; y desde ese punto se ha registrado una recuperación de 15.13 por ciento, que alcanza 2 mil 965.24 pesos.
Durante los últimos cinco años los ingresos laborales per cápita han aumentado en todos los estados. Antes, entre 2005 y 2013, cayeron en los estados de México, Sonora, Hidalgo, Chiapas, Aguascalientes, Sinaloa, Oaxaca, Campeche, Guerrero, Quintana Roo, Ciudad de México, Tabasco, Nuevo León, Baja California, Tamaulipas, Veracruz y Morelos, aunque aumentaron en el resto de entidades, refirió el Coneval.