Fuera de control tortura en México: AI

Por David Galván. México.- Los señalamientos hacia nuestro país por parte de instancias internacionales son contundentes: la tortura y los malos tratos en México están fuera de control. “En esas horas igualmente yo fui torturada, con golpes, con descargas eléctricas… nos tiraban agua, nos echaban salsa picante en las fosas nasales y fui torturada psicológicamente, y sexualmente”. 36 horas de sufrimiento pasó Claudia Medina en manos de elementos de la Marina Armada de México que ingresaron arbitrariamente a su domicilio en Veracruz en agosto de 2012. Bajo amenazas y maltrato, fue obligada a declararse culpable y se presentó a medios como integrante del narcotráfico. En su más reciente informe sobre la situación en México, Amnistía Internacional reitera los cuestionamientos de organismos como la ONU, ante lo que se considera un uso persistente y generalizado de la tortura por parte de la policía y las fuerzas armadas, fenómeno que se incrementó 600 por ciento en la última década. El encargado de investigación para la nación mexicana de esta organización, Rupert Knox da apenas un indicio de la magnitud del problema. “Pero un problema grave que hemos encontrado es la falta de rigor y seriedad con la que las instituciones trabajan al registrar y cuantificar los casos de tortura y malos tratos, a nivel federal, y a nivel estatal no hay casi nada. Vemos una situación en que la situación de tortura creo que simplemente se invisibiliza desde las personas que se atreven a denunciar hasta las que lleguen a un proceso penal por tortura con condena en los tribunales”. De 2010 a finales de 2013 la Comisión Nacional de los Derechos Humanos tiene registro de 7 mil quejas por tortura y perjuicios. Sólo en 2013 hubo mil 500 denuncias ante las autoridades. Lamentablemente, solo siete torturadores han recibido castigo por tribunales federales. La impunidad a nivel local, se explicó, es aún peor. La tolerancia a estas prácticas incluso motiva el desaliento en los ciudadanos para presentar una denuncia, además del temor hacia los cuerpos de seguridad, como señala Perseo Quiroz, director Ejecutivo de Amnistía Internacional, México. “Que el 64 por ciento de los mexicanos temen ser víctima de tortura si son aprehendidos pro alguna autoridad, y esto quiere decir que hemos formalizado la tortura. No podemos seguir formalizando la tortura, no lo podemos seguir viendo como una realidad cotidiana”. Hay al menos 20 casos documentados en este reporte de Amnistía Internacional para sustentar su demanda a México: reconocer la verdadera dimensión de la tortura en el país y comprometerse a luchar contra esta transgresión.